Sipnosis:
Justo el día en que la diosa Fortuna se toma unas necesarias y merecidas vacaciones, un novato en África, experton en ‘’vender castillos en el aire’’, es capaz de convencer a su mejor amigo, al sobrino de éste y a cuatro desconocidos y experimentados viajeros para que inicien junto a él un largo viaje –que promete no olvidarán jamás- en busca de lo que queda de un árbol que en su día fue famoso en el lejano desierto del Teneré.
Un libro en el que el propio autor, Mario Montoro, narra sus aventuras en moto junto a unos compañeros de viaje. Con Manolo y Sebas en moto, y los otros en 4x4. La verdad esque a mí me parece un libro increíble porque te transporta a esos lugares mientras lo lees, te hace pasar por esas aventuras en moto (yo, algún día tendré una e intentaré hacer viajes como ése, porque estoy de acuerdo con él en que aunque a veces sea más peligroso, vayas solo y sea menos cómodo ir en moto, es ir contigo misma/o. Tú y la moto sin ningún suplemento más). También enseña las durezas del sitio y a la vez la belleza de éste (que en
www.atrompiconesporafrica.com se muestra claramente).
Uno de los sitios por donde pasa y que mejor me parece es Malí.
<<Malí me ha servido para demostrarme a mí mismo y al resto de escépticos, que no daban ni un duro por mi candidatura en solitario, que querer es poder(…)>>
(Esta, para mí, es una de las mejores fotos, es espectacular, la tomaron en Malí)
Lo bueno del libro es que es que tiene un vocabulario muy ameno y muy coloquial que hace más divertida una aventura así (auque creo que hay algunas páginas de relleno, pero en general no se hace nada pesado el libro)
Lo triste es que conocieron a personas increíbles a quienes no volverán a ver seguramente. Dos héroes que me dejaron muy sorprendida, bueno dos y más pero sobre todo dos.
Por Nouadhibou se encontraron a un mauritano que les guió y los llevó a lo que era un ‘’colegio’’ lleno de niños sin apenas material. Este hombre los guió hasta un punto y después se volvió al colegio andando con apenas una botella y con varios kilómetros por delante.
<<Para mí, eso sí es un héroe y no los de pacotilla que un día sí u otro también nos intentan vender por todos lados>>
Y el otro en Chingetti, el creador del hospital "La Fraternidad" un español que se había volcado en ese lugar para ayudar a todas esas personas que más lo necesitaban.
Es agradable ver que al menos hay partes en el mundo donde la hospitalidad sí abunda, aunque esos sitios, justamente, sean los que más necesiten las hospitadad de otros. Allí se encuentra a muchísima gente dispuesta a ayudarles.
Y hablando sobre los componentes del grupo, los que más me han gustado son Luisa (o Jutha), Amparo (Power) y Manolo.
Empezando por Luisa, una mujer fuerte y que afronta las temeridades, muy valiente y con experiencias muy grandes recorriendo el mundo. Amparo es otra mujer increíble que enseña que todo es posible y que las cosas con esfuerzo se consiguen, las historias que cuenta sobre ambas son de admirar. Y bueno, Manolo me ha encantado porque es un punto muy gracioso en el libro, y es el típico amigo que brinda toda su ayuda siempre, de esos que no abandonan y que hacen cualquier cosa por el otro. Mario es como el soñador
temerario y Manolo el soñador pero con precauciones, con ’sesera’. (Y
menos mal que consiguió un chubasquero para Mario antes de ir al viaje)
Algo que me encantó es el asombro que encontró Amparo en las fotos que hacía a las personas de allí, que a mi me parecen fotos increíbles.
<< (…), llegaba la hora de rendir pleitesía a este símbolo arrancado al Teneré>> Al final alcanzan su meta de ver el gran árbol, el primero en colocarse en un mapa.
<<sentí, con pena sincera, que nunca las despedidas son buenas (…)>>
Esté libro también te enseña a que hay que tener mucho cuidado en esos lugares, pues puedes tener problemas y las cosas pueden salir distintas a como pensabas, en Agadez se ve muy claro.
Creo que por muy diferente, a lo que él esperaba, que acabase el viaje, fue algo alucinante de lo que nunca se debería arrepentir de haber hecho, y seguro que no lo hace.
Alicia Ruiz García 3ºB