lunes, 31 de enero de 2011

DUBLINESCA, ¿o el fin de una época?


Si una novela se titula Dublinesca y encima lleva la firma de Enrique Vila-Matas (Barcelona,1948), ya sabe el lector advertido qué va a encontrar. Hallamos, en efecto, un auténtico festival literario y culturalista. Ya la trama anecdótica gira en torno a alguien del mundo de las letras, un editor, Samuel Riba, que ha abandonado el negocio. Su empresa, dedicada a la edición de calidad, no ha resistido el embate de vulgaridad de los tiempos modernos. Samuel se siente un fin de raza en la época en que los mercaderes de la cultura se han rendido al becerro del best seller y han fomentado un lector pasivo. Para salir de su estado autista, anima a tres amigos escritores a que le acompañen a Dublín en la fecha del Bloomsday con el doble propósito de rendir homenaje a Joyce y de celebrar allí el responso por el fin de la era de la imprenta.

Por si esto no es argumento suficiente para leerlo, os apabullo con las siguientes críticas, todas positivas:

“El más singular, arriesgado y novedoso de cuantos proyectos narrativos se han puesto en pie en España en los últimos tres decenios, ha alcanzado su cénit. Porque eso es, en definitiva, la última novela de Enrique Vila-Matas: el cénit, la cumbre de su obra”
J.Albacete (De Verdad Digital)

“¿Cómo un libro tan negro llega a convertirse en una lectura tan excitante? Es el secreto de Vila-Matas, que no deja nunca de sorprendernos. Una novela hecha para los enamorados de los autores que nos cambian la vida”
Maurice Nadeau (La Quinzaine Litteraire, 1-15 julio 2010)

“El arte de utilizar la palabra, de estirarla, de extenderla hacia miles de conexiones luminosas que son, para nosotros los lectores, faros en la oscuridad infinita de la nada”
Florence Noiville (Le Monde Livres)

“El libro más personal de Vila-Matas, en el que la parodia revela los más profundos sentimientos del escritor hacia los padres, la esposa recuperada, la amistad y la literatura, con una escritura que nos acompaña como una melodía. El libro de la década”
JAMR, La Vanguardia, 21 abril 2010

“Uno de los más redondos héroes del modernism narrativo que hayan dado nuestras letras. Dublinesca es una excelente novela, la más ambiciosa y mejor de Enrique Vila-Matas”
Santos Sanz Villanueva (El Mundo)

“Una novela única en un escritor siempre sorprendente y desconcertante y el que más ha contribuido, con Javier Marías, a inaugurar nuestra “modernidad”, a crear una nueva voz narrativa, a integrarnos a otras literaturas y a salir de nuestra peor maldición, el casticismo”
“Una novela que, como el Ulises de Joyce, es una nostalgia de lo no vivido y una magnífica epopeya de la vida cotidiana”
Juan Antonio Masoliver Ródenas (La Vanguardia)

“Dublinesca es como una destilación de todo lo que ha ido construyendo su autor a lo largo de una de las trayectorias más originales de la narrativa española de las últimas dos décadas. Sentido y meditado homenaje crepuscular a una ciudad, a la literatura y a algunos de los que exploraron sus límites (Joyce, Beckett), y elegiaco homenaje a un mundo que se acaba”
Manuel Rodríguez Rivero (El País)

“Una obra maestra”
Nuño Vallés (El Confidencial)

“Espléndida historia, con la que creo que Enrique Vila-Matas ha dado la novela de su vida”
José María Pozuelo Yvancos (ABC)

“La más ambiciosa y mejor novela de Vila-Matas”
Domingo Ródenas Moya (El Periódico de Cataluña)

“Un suceso para la literatura escrita en español y, por lo que puede averiguarse, también en otras lenguas”
(La Jornada, México)

“Los hikikomoris son un punto de referencia importante en Dublinesca. Gracias a ellos, Vila-Matas ha comprendido, con una mezcla de terror y fascinación, que, más que morir, la literatura se ha trasladado a unas coordenadas que desdibujan la noción de espacio-tiempo en que estábamos acostumbrados a movernos. Es así como se explica que el Dublín de Vila-Matas sea Nueva York sin dejar de ser la ciudad de Joyce”
Eduardo Lago (El País)

“No hay que ser muy avezado en letras para notar, desde las primeras páginas, que Dublinesca, de Enrique Vila-Matas, es una verdadera obra maestra”
Santiago Gamboa (El Espectador)

“Enrique Vila-Matas è uno dei più grandi scrittori del mondo”
Andrea Bajani (La Repubblica, Italia)

“Muy divertida (…) Uno de los grandes talentos de Vila-Matas es hacer que sus digresiones e invenciones sean completamente fascinantes”
Nick Caistor (The Times Literary Supplement )

Nada más que por estos excesos, por una mera cuestión cuantitativa y de peso, creo que deberíamos
dejarnos llevar y abrir ya obligatoriamente sus páginas...

En la Biblioteca :
Dublinesca. Seix Barral, 2010 (N VIL dub)

2 comentarios:

PabloJ dijo...

Gracias. ¡Qué grandes estamos esta mañana!
( final cap. VI, Ulysses, Joyce )

Hora:
- La del otro lado.

Día:
- 16 de junio ( como metáfora y parodia del Bloomsday: celebración del Ulysses de Joyce )

Meses:
- mayo ( Dublineses ), junio ( Ulysses ), julio ( Finnegans Wake )

Estilo:
- Intertextual. Bucle de referencias literarias, musicales, artísticas ( excesivo a veces )…
- Parodia del capítulo VI del Ulysses.

Lugar:
- Itinerario: Barcelona- DUBLÍN- New York
- Viaje a Lyon: teoría general de la novela

Personajes:
- Samuel Riba ( Bloom - Vila Matas ), Javier ( Simón Dedalus ), Ricardo ( Martin Cunningham ) , más el joven Nietzky ( John Power – Eduardo Lago ), llegado de Nueva York.

Acción:
- Invitación a celebrar un funeral- que acompañan a Bloom en el cortejo fúnebre que atraviesa Dublín hasta el camposanto de Glasnevin en la mañana del 16 de junio de 1904 ( funeral galaxia Gutenberg )

Influencias:
- Joyce, Beckett, Vilém Vok, Auster, R. Walser, B. Stoker, J. Gracq, Kafka, Borges…

Temas:
--“Perder teorías” ( teoría general de la novela : "intertextualidad; conexiones con la alta poesía; conciencia de un paisaje moral en ruinas; ligera superioridad del estilo sobre la trama; la escritura vista como un reloj que avanza" ( pág. 15 ). Apéndice metaliterario de Dublinesca.

- Secundarios: la identidad, la personalidad, el doble, el azar, las casualidades, los límites entre vida y literatura, la búsqueda del centro, la muerte, el amor, la soledad, la amistad, los viajes, el alcohol, la pérdida, la recaída, el olvido… Y sigue.

-Dualidades y paralelismos: editor / escritor; Joyce/Beckett; galaxia Gutenberg/galaxia google; salto francés / salto inglés; Anagrama / Seix Barral; Dios / muerte de Dios; Riba no alcohólico / Vila-Matas no alcohólico…

Final:
- Aparición del autor genial ( ¿Vila-Matas? ): “No, si ya se sabe. Siempre aparece alguien que no te esperas para nada” ( final de cada capítulo )

Conclusión:
-“A la larga, la realidad resulta inextinguible, inalcanzable…” ( p. 217 ).
- La vida es nuestro catálogo… La tremenda soledad de los personajes.
- Dublinesca es lo que hizo Perec al contar las cosas que pasan cuando no pasa nada, y elevarlo a la categoría de arte. O mejor dicho, elevar la NADA ( trama, los hikikimori pasivos, disolución del yo budista…) a categoría artística. “La infinita oscuridad de la nada”.

- En definitiva, esta obra de Vila Matas se ha convertido para mí en una auténtica travesía del desierto… ¡¡Chapeau!!

benariasg dijo...

Para mí también ha sido una travesía del desierto, pero más bien porque me ha costado llegar al final. Me ha gustado mucho la primera parte, mientras prepara el viaje, y nada de nada la aventura dubinesca, bueno, las referencias a Beckett sí son muy interesantes; pero se pone tan pesado con la tontería del funeral y los surrealismos y las malditas coincidencias, y la indagación alrededor de alquien que sólo tiene lecturas y más lecturas y una gran obsesión literaria, un mal de Montano incurable, una tendencia extraña a analizar durante cientos de páginas la tentación del silencio, o a escribir más de 300 páginas sobre apenas nada.
Había leído otras cosas de Vila-Matas, bastante mejores que ésta, especialmente Historia abreviada de la literatura portátil, Bartleby & Co y hasta el reciente Dietario Voluble; esta Dublinesca me ha puesto de los nervios, a pesar de algún acierto y descubrimiento, lo mejor para mí, el pintor danés Hammershoi. En general no creo que le vayan las novelas a este autor, mientras que los ensayos como los anteriores son para él un género perfecto; pero claro, hay que escribir y editar novelas a toda costa.