domingo, 5 de febrero de 2012

La Gran Novela Americana

   En 1973 publicó Philip Roth una novela precisamente con este título, por cierto que bastante desconocida incluso dentro de su país y significativamente dedicada al baseball. En realidad, la etiqueta la crea un crítico del XIX, John William De Forest, y se empieza a utilizar para distinguir el esfuerzo nativo de las influencias británicas. Una gran novela americana sería por tanto no sólo una buena novela en sí misma, sino la que refleja la idiosincrasia del país en una época determinada. En Estados Unidos se lo han tomado en serio, y prácticamente no hay novelista joven o viejo que no aspire a ser señalado como autor de una de esas grandes novelas. En España se aspiraba a igualar a Cervantes; pero ahora también se habla de "gran novela española": recuérdense por ejemplo las conminaciones por parte de los críticos en los ochenta y noventa para que los narradores dieran a la imprenta novelas que reflejaran la transición y la incipiente democracia.
   La lista de Grandes Novelas Americanas no es canónica ni completa. Se han señalado en algún momento al menos las siguientes:
  • 1851: Moby Dick, de Hermann Melville
  • 1884: Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain
  • 1925: El Gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald
  • 1929: El ángel que nos mira, de Thomas Wolfe
  • 1936: ¡Absalón, Absalón!, de William Faulkner
  • 1938: Trilogía USA, de John Dos Passos
  • 1939: Las uvas de la ira, de John Steinbeck
  • 1951: El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger
  • 1952: El hombre invisible, de Ralph Ellison
  • 1953: Las aventuras de Augie March, de Saul Bellow
  • 1955: Lolita, de Vladimir Nabokov
  • 1973: El arco iris de gravedad, de Thomas Pynchon
  • 1985: Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy
  • 1996: La broma infinita, de David Foster Wallace
  • 1997: Submundo, de Don DeLillo
  • 1997-2000: La América Perdida (Trilogía Americana): Pastoral Americana (1997), Me casé con un comunista (1998), La mancha humana (2000), de Philip Roth
  • 2001: Las correciones, de Jonathan Franzen
   Naturalmente, se pueden añadir algunas más recientes u otras más antiguas, incluso optar por otros títulos de los autores; pero en torno a estas novelas hay acuerdo: son obras de peso, no sólo en páginas, y poseen un fuerte y complejo componente social. La búsqueda de una "gran novela" puede parecer ridícula a muchos, que se ríen de etiquetas, ¿pero tendrá algo que ver con la ambición de la literatura norteamericana actual, con el hecho de que se produzca allí la mejor novela contemporánea?


3 comentarios:

Guillermo M. dijo...

...Conocida. Siempre en periodos de apogeo aparecen grandes figuras (también en algunos de crisis -entiendase 98 y 27)¿hasta qué punto es la genialidad y en qué medida influye "el altavoz" de ser la cultura hegemónica de la época?

benariasg dijo...

Pues esa es la cosa, a fuerza de estar todos como obsesos queriendo dar el do de pecho resulta que lo están dando. En mi caso, de tres libros que leo, dos son norteamericanos, y eso me mosquea.
Bueno, el juelbec me está gustando también en esta versión casi inédita de su escritura, tan clásico y comedido (por ahora al menos).

Pilar González dijo...

¿Váis a poner una entrada para Huellebecq, o se va a decidir alguna otra?