lunes, 23 de abril de 2012

DÍA DEL LIBRO

Ausencia


Apenas te he dejado,
vas en mí, cristalina
o temblorosa,
o inquieta, herida por mí mismo
o colmada de amor, como cuando tus ojos
se cierran sobre el don de la vida
que sin cesar te entrego.

Amor mío,
nos hemos encontrado
sedientos y nos hemos
bebido toda el agua y la sangre,
nos encontramos
con hambre
y nos mordimos
como el fuego muerde,
dejándonos heridas.

Pero espérame
guárdame tu dulzura.
Yo te daré también
una rosa.

Pablo Neruda

1 comentario:

Juan Antonion GS dijo...

El camino a la sabiduría se planta en la mano de cada cual, así que los sibros son una gran manera de echar abono a estas plantitas.