"Los patinadores se entrenan para repetir como si fueran robots sin dudas el mismo programa, los mismos saltos y pasos, bajo las mismas notas musicales. Es un deporte de repetición. Pero como son humanos, cuando llega la competición, la adrenalina y los nervios, muchos se ven obligados a cambiar sobre la marcha porque un salto o una combinación no salen según lo previsto y ahí se descubre quién tiene verdadero talento para otro arte de este deporte, el de la improvisación. Lo vivió de la forma más amarga el español Javier Fernández en los Juegos de Sochi hace un mes (cuarto) y se ha desquitado este viernes en Saitama (Japón), donde ha repetido bronce mundial y, esta vez sí, con esos tres cuádruples que han hecho famoso su programa.
Como Fernández había acabado el primer día de competición segundo, con la nota más alta dada a un europeo en la historia, el resultado puede parecer decepcionante. Pero cuando el español pisó el hielo ya sabía que el asunto estaba complicado, el oro casi imposible."
Como Fernández había acabado el primer día de competición segundo, con la nota más alta dada a un europeo en la historia, el resultado puede parecer decepcionante. Pero cuando el español pisó el hielo ya sabía que el asunto estaba complicado, el oro casi imposible."
Además de ser uno de los mejores patinadores del mundo, Javier Fernández tiene sentido del humor.
1 comentario:
''Javier Fernández... un ejemplo a seguir''
El logró enfrentarse a sus miedos, esforzarse muchísimo y perseguir su sueño.
A pesar de las dificultades, y de que se se metían con él porque le gustara el patinaje, él siguió adelante y no se rindió.
Hizo que el patinaje fuera divertido, aportando originalidad y así el cada día sigue luchando por su sueño.
Por eso, ¿merece la pena el esfuerzo?
Si, lo merece, es la mejor sensanción del mundo, cuando te esfuerzas muchísimo en algo, pones tu alma y corazón en ello y ver que lo consigues, no hay nada comparable a esa sensación.
Ver que has logrado lo que tanto has querido y poder saborear la victoria, ¡¡es genial!!
Por eso, siempre hay que luchar por lo que quieres y nunca rendirte.
El miedo al fracaso puede influenciarnos tanto, que podría impulsarnos a abandonar, pero no debemos dejarnos engañar.
La vergüenza es otro obstáculo, querer alzar la voz y sin embargo no poder hacerlo, es algo que te derrota. Pero si te esfuerzas poco a poco podrás eliminar todas esas barreras.
Y no es que este mundo te pueda exigir demasiado, o ser injusto, sólo tienes que esforzarte cada día al máximo y lograrás muchísimo.
Por eso el lema que siempre hay que tener en mente es el de:
¡¡SIGUE SIEMPRE ADELANTE!!
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