lunes, 12 de marzo de 2012

La tabla de Flandes, de Arturo Pérez-Reverte


A finales del siglo XV un viejo maestro flamenco introduce en uno de sus cuadros, en forma de partida de ajedrez, la clave de un secreto que pudo cambiar la historia de Europa.

Cinco siglos después, una joven restauradora de arte, un anticuario homosexual y un excéntrico jugador de ajedrez unen sus fuerzas para tratar de resolver el enigma. La investigación les conducirá a través de una apasionante pesquisa en la que los movimientos del juego irán abriendo las puertas de un misterio que acabará por envolver a todos sus protagonistas.

La tabla de Flandes es un apasionante juego de trampas e inversiones —pintura, música, literatura, historia, lógica matemática— que Arturo Pérez-Reverte encaja con diabólica destreza.

De la editorial Alfaguara

Enlaces:

Web oficial de Arturo Pérez-Reverte

J.L. Borges recitando su poema Ajedrez


70 comentarios:

Jennifer Bahatyrevich dijo...

Este libro al principio no me gustó mucho,pero a medida que fuí leyendo me fuí enganchando.
Es increible la manera en la que entrelaza temas históricos con el devenir de los personajes. Me impresionó, como de un cuadro pudo sacar una historia y reconstruir algo que pasó hace 5 siglos. El autor hace un contraste en dos tiempos, es decir nos cuenta la historia que va transcurriendo en dos tiempos, hace 5 siglos y la actualidad, de mismo modo que la partida de ajedrez se produce no solo en el tablero con piezas de ajedrez sino que también son piezas reales, las personas.
Hasta las últimas páginas no fuí capaz de saber quien estaba detrás de todos los asesinatos, fué la última persona en la que pensé, me asombró un montón .

Alberto Ramos Jimenez dijo...

A mi el principio de este libro también me resultó un poco aburrido pero cuando se van enlazando estas ideas sobre los personajes de la actualidad del libro con las piezas de la partida de ajedrez que simbolizan personajes del pasado me empezó a enganchar, solo me e leido la mitad del libro y ahora esta un poquillo entancado no se resuelven por ahora nada más pero estoy seguro que en la segunda parte sera muy interesante y quedaran muchas más cosas que descubrir.

Elena Cazorla dijo...

En mi opinión, es desconcertante la rapidez con la que sucede todo al principio con el cambio de escenarios y la aparición de personajes, o cómo interactúan entre ellos. Por otro lado, refleja una parte oculta del arte: la reputación, el manejo de tanto dinero y, a parte, los vicios que te supone gastarlo tontamente, como se puede observar en el personaje de Menchu.

Una cosa que me ha llamado mucho la atención es cómo Julia da valor e importancia a un simple acertijo. Cosa que la mayoría de las personas ignoraría. En este sentido, me recuerda a la película francesa "Le fabuleux destin d'Amélie Poulain", cuando la protagonista busca al dueño de una cajita de recuerdos para traerlos a su memoria y hacerlo feliz por un instante. Julia quiere desvelar la verdad sobre el cuadro y averiguar la respuesta a ese acertijo.

Jonatan Quintero dijo...

La tabla de Flanders narra una historia en la que un asesinato del S. XV gravado en un cuadro es resuelto cinco siglos despues.
La historia se basa tanto en hechos del S.XV como en los de la epoca actual porque al mismo tiempo que descubre nuevas pistas las enlaza con los personajes del cuadro y su historia.
El libro es cierto que no engancha mucho al princio por mi parte tubo un comienzo algo estraño pero cuando van resolviendo el misterio y se empieze a meter de por medio asesinatos la historia se va poniendo cada vez más interesante.
Por otro lado me a impresionado como Julia no le mostraba mucha importancia a la reputación ni al dinero que podia ganar, le importaba más lo que pasara con sus amigos y el cuadro a cualquied otra cosa.Por otr lado me gusto bastante como en los últimos pasajes del libro Julia se muestra cada vez más fuerte y sevura de si misma para seguir con el misterio.
En mi opinón personal el libro es bastante misterioso en algunas partes, pero me resulto algo un poco sorprende como el mejor amigo de Julia que era como un padre para ella acabo siendo "La dama negra"

Rubén Clavero dijo...

Lo primero que querría resaltar es como el autor ha mezclado las dos historias, dándole esa magia haciendo parecer que todo lo que ocurría unos siglos más tarde tenía relación con el cuadro.

Respecto a los personajes cabe destacar a Muñoz, que al principio parece un personaje bastante raro que solo piensa en el ajedrez relacionándolo todo en torno a eso, con esa capacidad para resolver problemas matemáticos y de lógica pero que luego siempre se dejaba perder en las partidas de ajedrez, al final es cuando va cogiendo confianza con Julia y César.

Cabe destacar también el personaje de César que al principio parece muy simpático, con mucho humor pero que luego cambia por completo sacando cosas que había ocultado desde el principio.

Por otra parte el personaje de Julia es bastante asombroso ya que no sé como pudo sacar tanto valor para poder aguantar hasta el final con ese miedo dentro, pensando que ella podría ser la próxima víctima. Y mi pregunta es, ¿sabría ella quién fue el autor de los dos asesinatos y lo estaba ocultando? También hay que destacar el gran interés que tenía Julia con el cuadro ya que cuando empezaron a surgirle cosas, ella siguió investigando el cuadro y sacándole toda la información posible.

Claudia Díaz López dijo...

Para mí, lo mejor de todo ha sido la complejidad del libro en general, las cosas no eran como ellos creían, siempre había algo oculto que les enganchaba a seguir con el juego, aún cuando sus vidas corrían peligro. Pero aún así, me hubiese gustado que el autor describiera más los aspectos físicos ya que emplea mucho tiempo (en mi opinión) en definir cómo parecen las personas y cómo cree que son en realidad.

Tomás Oton dijo...

En mi opinionn, arturo perez reverte creo que ha sabido entrelazar ideas dando lugar a un ambiente de dudas y misterios que nos ha hecho engancharnos hasta la ultima parte. Quizas era demasiado detallista, no centrandose en los aspectos mas importantes del libro. En cuanto a los personajes julia me parece una chica valiente, incansable y con ganas de llegar al fondo del asunto, arriesgando incluso su propia vida por una invoculacrion profesional a mi parecer excesiva, el personaje de cesar creo que es que mas nos ha impresionado debido a sus matices y a sus multiples caras y curioso desenlace, dejando preguntas como ¿por qué esa obsesion por julia?.... en general creo que es un libro que nos ha hecho aprender una valiosa leccion a todos y es como dice el refran no es oro todo lo que reluce o simplemente no todo es como parece.

Carmen Núñez Gómez dijo...

Como gesto de profesionalidad y ya que mis compañeros se han centrado en los elogios, voy a hace alusión los puntos que, en mi opinión, son negativos:
Quizás sólo me ha pasado a mi, pero cada vez que hacía una pausa en mi lectura tenía la sensación de que las manos me olían a nicotina. ¿Es necesario escribir todas y cada una de las veces que algún personaje se fuma un cigarrillo?
Y, por otra parte, el autor tiene la molesta capacidad de escribir páginas y páginas de pensamientos que no llevan a ningún sitio, simplemente para señalar que un personaje le da vueltas a algún tema.
Añado, y esto es más subjetivo, que las intervenciones de César; sus pausas, gestos y, cómo no, sus constantes comparaciones, símiles, metáforas y demás recursos hacen de la lectura algo tan fluido como nadar en gelatina.
Para concluir, estoy segura de que todos tendréis grabado a fuego esa luz que se apaga y se enciende en los ojos de Muñoz, casi le hace competencia a los cigarrillos Chesterfield de Julia en lo que a reiteración se refiere.

Macarena Espejo Zayas dijo...

Como bien ha dicho Carmen, veo excesivo tanto cigarrillo en esta historia, al igual que las copas de vodka que Julia se tomaba mientras pensaba en los acertijos que iban interrumpiendo su tranquilidad constantemente. Uno de los personajes que mas me llama la atención, y sin duda uno de los mas importantes para mi ya que gracias a el se va descubriendo el misterio poco a poco es el ajedrecista, Muñoz. Para mi es un personaje muy raro, al principio ''oscuro'' y siempre centrado en el ajedrez. Es alguien confuso y que parece que no tiene sentimientos, solo se centra en el juego. Mas tarde, tras un paseo con Julia nos vamos dando cuenta que es un personaje solitario y sin mucha vida social.

Tomás Oton dijo...

Como bien han dicho macarena y carmen, el excesivo detallismo del autor en aspectos como un cigarrillo o una copa de alcohol da una sensacion de querer aumentar el contenido del libro pero con ideas sin sentido, siguiendo con mis opiniones sobre los personajes,Álvaro creo que es un personaje del que poco se puede discutir respecto a su fugaz ``rollo`` con julia, o la ayuda que le proporciono al principio con elVan huys y que tan solo ha servido para incrementar los matices y el sorprendente comportamiento de césar.Por otro lado, menchu una mujer, que para tener una cierta edad, se siente joven fuerte u que puede comerse el mundo, en mi opinion aunque a veces desprenda prepotencia en su modo de tratar a los hombres. Pero a pesar de eso creo que es un personaje optimista y con aspectos de humor. Siguiendo con mi reflexion sobre cesar ese anticuario homosexual de media sonrisa cabe destacar su posesion y obsesion por julia, esta situacion nos puede recordar a la literatura con el tema del amor platónico y esto, debido a que a pesar de ser homosexual sentia algo especial por ella, algo tan fuerte que le llevo a quitar de en medio por celos a las personas que pensaba que pudiesen dañarla, en este caso Álvaro y menchu.

Carmen Soriano dijo...

En general me ha impactado la novela que nos ofrece Arturo Pérez-Reverte por la manera en la que guarda constantemente la intriga, manteniendo al lector en alerta hasta el final y la forma con la que juega con el tiempo, enlazando el pasado en el que se pintó la tabla y digamos el presente en el que se basa la historia y suceden los relatos e investigaciones.

Me llama la atención la relacción entre los personajes, sobre todo la de Julia con respecto a los demás, diría sobre ella que es una persona bastante comprensiva y transigente con los demás nada tienen que ver César, Menchu y Álvaro.

Me gustaría destacar la escena de un capítulo en concreto en el que Múñoz,el ajedrecista, le muestra a Julia la fotografía de César cuando quedó campeón entre los finalistas juveniles hacía ya bastantes años y dan por supuesto que era el que estaba asesinando a sus amigos.Es cuando fueron a visitarlo juntos uno de los momentos que más me impactaron, pues yo tampoco me hubiese imaginado en ningún momento de la lectura que sucedería esto; Julia no podía creerse lo que estaba ocurriendo en esos momentos, su amigo, camarada, su fiel compañero. Me pongo en su piel y me hubiese quedado perpleja. Por lo tanto y respondiendo a una de las cuestiones de uno de mis compañeros no creo en absoluto que Julia sospechase de quién era el asesino, pues a mi parecer se quedó impresionada cuando se enteró.

Elena Cazorla dijo...

"Ser el mejor no significaba nada. Se podía ser el mejor, igual que se podía ser rubio o tener los pies planos, sin que eso llevara implícita la obligación de ir por ahí demostrándoselo a la gente".
Me encantó esta cita y me trajo algún que otro recuerdo de cuando era pequeña.

Claudia Díaz López dijo...

En mi opinión, el autor durante todo el libro nos ha descrito a César como el padre que nunca tuvo Julia, alguien que la protegería siempre, pero en realidad nos estaba intentando ocultar cómo era realmente, ¿qué esperar de un anticuario racista que se creía superior a los demás porque tenía más dinero o cultura? Me parecía excesiva esa extraña obsesión por Julia. Y también que todas las personas que la rodeaban eran odiadas por él,bueno y para que hablar sobre esas extrañas relaciones con jovencitos... estaba claro que era posesivo, frío y sobretodo calculador.
¡Por cierto Carmen! me pasaba lo mismo que a tí, qué desagradable...

Carmen Mª Ortiz dijo...

En mi opinión, el libro tenía un principio bastante atractivo, y la verdad conforme iba leyendo me iba gustando cada vez más.
Me ha impresionado mucho cómo la imagen del ajedrez toma tanta importancia en el cuadro como en la propia historia, comparando las piezas con los propios personajes, los movimientos, "el cambio de damas", "el enrroque". Todo tenía un doble significado que encajaba perfectamente con los acontecimientos.

Para mí, Julia es una mujer muy valiente, ya que sin "comerlo ni beberlo" se ve metida en una partida de ajedrez que, sinceramente, creía que iba a acabar con su muerte.
Se la describe muy trabajadora,una persona que le gusta lo que hace y sobretodo lo hace bien.
César, como bien he leído por otros comentarios, le da ese tono de humor y gracia con sus comentarios "estéticos" y su "princesa", que me hacían sacar una sonrisa porque casi que me lo imaginaba diciéndo esas palabras.
Muñoz,sin duda el personaje que le da a la obra un sentido logístico y matemático, guiando a Julia en cada paso.Me sorprendió lo triste que se quedó cuando César le dijo que él no había preparado esas jugadas,sino que había sido un ordenador. Seguramente, se sentiría como defraudado, al saber que estuvo compitiendo con una máquina...

Si tengo que destacar algo negativo, es el final. Lo esperaba de otra manera, aunque eso sí, hasta las últimas páginas no supe que César era el asesino.
Pero sí que me quedé con las ganas de más...de saber qué pensaba Julia en realidad al ver que el hombre que la crió había podido organizar todo eso, y por "su bien", o qué iban a hacer con todo el dinero en la cuenta, o si surge una historia de amor entre Julia y Muñoz.
Para mí, un final muy agridulce.


Y para terminar, como anécdota, tengo que decir que aunque este libro se publicó mucho antes que la serie televisiva, los personajes me recordaban mucho a los de la serie "Sexo en Nueva York", en concreto Menchu tiene un gran parecido con "Samantha", la típica mujer más allá de la cuarentena que aún no busca nada serio y quiere divertirse, y cada vez que hablaba César, me imaginaba al amigo homosexual de Carrie, Standford.

La imaginación no tiene límites.

Macarena Espejo Zayas dijo...

Además de todo lo que han dicho mis compañeros sobre la relación entre Cesar y todos los demás personajes, que éste era un manipulador y que tenía una gran obsesión por Julia, me gustaría recalcar también la relación entre Menchu y Montegrifo.
Sinceramente no me ha sorprendido para nada la actitud de Montegrifo ya que desde el principio se le veía venir. Este es un personaje muy avaricioso, solo piensa en el dinero, en la fama y en la publicidad que todos los acontecimientos ocurridos pueden dar al cuadro elevando mucho su precio de venta. A pesar de que ve que Julia esta triste y aturdida por todo lo ocurrido él le sigue insistiendo para que conceda entrevistas y demás. Aunque él y Menchu se llevan muy mal debido a los porcentajes gananciales que se llevaría cada uno con la venta del cuadro, ellos son muy semejantes ya que a Menchu también le interesa mucho más el dinero que su propia amiga Julia, llegando incluso a realizar un plan junto con Max para escapar con el cuadro. Es cierto eso de que los polos iguales se repelen.

Tomás Oton dijo...

Respecto al completo y buen comentario de mi compañera carmen, queria comentar mi opinion sobre el descubrimiento del pastel o la no inocencia de César, en mi caso lo veia venir, porque si nos damos cuenta, Álvaro no tenia tanta informacion sobre el van huys asi que el motivo de su asesinato no tenia nada que ver con el cuadro, por otro lado ese prolongado coqueteo con julio era evidente que podria resaltar algun tipo de celo y si podemos pensar que cesar el era el super padre protector que julia nunca tuvo nos hace sospechar bastante del anticuario, aunque cabe reconocer que su condicion homosexual despitó. Otros temas destacables en el libro aparte de la intriga, la valentia, la inteligencia, la perseverancia, la investigacion...etc . Seria conveniente nombrar la codicia, de querer mas de lo que te sobra, en el caso de montegrifo, que su unico interés en el libro era económico. Por otro lado el inspector de policia Feijoo, a mi parecer, no le veia mucho interes por su parte en resolver los casos, de hecho, la verdadera policía parecia Julia o el excelente jugador Muñoz, ese tipo inteligente que le abrio los ojos a julia despues de realizar esa minuciosa reconsturccion de la partida del cuadro tan importante para resolver el estrepitoso caso.

Marta Rodríguez dijo...

Para mi el libro al principio es un poco aburrido no me llegaba a enganchar hasta el asesinato de Álvaro,donde comenzó la intriga,del por qué,el cómo ,de quien le había hecho llegar los documentos ,quien era la mujer que había llevado los documentos a la distribuidora...a partir de ahí el libro me empezó a gustar más.
Como bien dice Claudia el personaje Cesar adoptó la figura de padre de Julia a partir de la muerte de el.Es cierto la obsesión que se ve cuando vas leyendo y dandote cuenta que el hace todo por ella, elimando a todas las personas que algún día le hicieron sufrir .

Elena Cazorla dijo...

Me gusta mucho esa intriga que te obliga a pasar a la siguiente página y leer y leer aunque no puedas más y se te cierren los ojos...

Raquel García Villar dijo...

En primer lugar, darle la razón a Carmen Núñez en su comentario, ya que, en algunas ocasiones se me hacia un poco aburrido todos aquellos pensamientos que no llevaban a ningún sitio, me parece que el autor se para en detalles demasiado banales y no en otros más importantes, porque como ha dicho mi compañera Claudia, describen muy poco físicamente a los personajes y esto hace que te sea más complicado poder meterte en la historia. Sin embargo esta es de esas historias que te mantiene intrigado hasta el final, literalmente, ya que yo me sigo preguntando que paso con Julia, con Muños y con el Vang Huys… yo no he jugado en mi vida al ajedrez y sin embargo este libro me ha ayudado a entenderlo un poco ya que las descripciones eran muy detalladas y por supuesto me ha dejado maravillada el personaje de Muñoz… Julia que desde un momento me pareció valiente y decidida, capaz de enfrentarse hasta un jugador de ajedrez invisible, la rabia con la que se lanza hacia el Ford azul y como a pesar de a ver vivido esas dos muertes tan cercanas sigue hacia delante para desvelar el misterio, pero sin embargo todo esto se desmorona en el momento en el que descubre ‘’la guinda del pastel’’ no me esperaba una reacción así por su parte, pensaba que se mostraría mucho mas enfadada, al igual que Muñoz que hasta parece que le divierte esa situación. Para mi opinión un final un poco agridulce, me esperaba más, teniendo en cuenta la trayectoria que había tenido el autor a lo largo del libro.

Christine dijo...

¿El fin justifica los medios? ¿Qué justificación tenía verdaderamente César?

José Antonio Díaz Recio dijo...

Al principio, la historia no me atrajo mucho,me pareció un poco aburrida.
En cuanto avanzaba en la historia con el comienzo de los asesinatos la cosa se ponía mas interesante. Después me cabe destacar queme sorprendió la personalidad de Muñoz como se puede ser tan pasivo y ala vez tan intrigante con respecto al ajedrez.
Otro aspecto que me pareció interesante es la destreza de Arturo Pérez Reberte para relacionar dos historias con un periodo de tiempo de cinco Siglos de por medio y dos asesinatos.
Julia me ha llamado la atención porque mantiene en parte la calma teniendo un asesino detrás de ella, porque cuando Julia se ponía más tensa o nerviosa solía ponerse a fumar.

Lorena Díaz González dijo...

‘Dios mueve al jugador, y éste la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?’
Puede que lo mio haya sido casualidad pero nada más leer este fragmento de J.L. Burgos, sabía que me gustaría, ya que hace tiempo lo leí en otro libro que presentaba una trama igual que "La tabla de Flandes" sólo que más histórica.
Si nos centramos en la parte "técnica" en la que se explica las jugadas, como he dicho antes sabía más o menos a qué se refería ya que me leí otro libro muy parecido, pero también el autor añadió otras jugadas que no había escuchado o leído antes y que además no eran difíciles de entender por lo que es un buen punto a favor. Pero la parte negativa para esta parte desde mi punto de vista era la parte en que explicaba los movimientos con las letras del ajedrez como b:i o b:a que la verdad para una persona que tuviera una idea de este juego hubiera sido apropiado, pero como en mi caso que solo se sabe lo más básico no lo vi como algo esencial la verdad.


Por otra parte lo que más me sorprendió fue la muerte de Álvaro ya que no me lo esperaba para nada, el hecho de que al principio de la historia comentara Julia su especial relación pasada con él me hizo llegar a la conclusión de que no quería ver a Julia, por eso le envió los datos de los personajes del cuadro por carta, con que fue que la verdad me sorprendió. Relacionado con la muerte de Álvaro, a mi compañera Carmen le recordaron los personajes a la serie "Sexo en Nueva York", a mí me ocurrió lo mismo pero no con esta serie sino series como CSI o Bones, cuando el policía daba casi por hecho que si la muerte de Álvaro fue un asesinato lo había matado Julia por el simple hecho de haber sido amantes.

Sobre Muñoz, el paseo que dio con Julia casi que me lo esperaba, esa inquietud y desconfianza de Muñoz no iba a quedar sin resolver.
Para mí César la verdad fue la guinda del pastel, es decir, había veces en que lo veía sospechoso, otras veces lo veía como un padre para Julia, otras veces me daba la sensación de que aunque fuera homosexual estaba enamorado de Julia porque esa protección hacia ella no era muy normal y en otros momentos lo veía como la típica persona que menospreciaba a todo el mundo menos a la persona que realmente le conocía, en este caso Julia, con que finalmente dejé de darle vueltas al personaje y esperar lo que me depararía la historia y la verdad me gustó, no me lo esperaba para nada, todo menos eso.

Una de las cosas que más me gustó ya que hasta el final de la historia no logré entenderlo, era como el autor se empeñaba en recalcar, ya sea en un pensamiento o en un diálogo de los personajes, algo así como: "Lo que parece evidente no siempre resulta
ser lo que de verdad ha ocurrido"
Para mí fue un punto muy a favor

Alberto Fernández Reina dijo...

A mí me gustaría empezar recalcando el misterio que me causó el libro al principio, y que cada vez ha ido a más haciendo que llegara a pensar lo inimaginable y que tuviera una profunda expectación en el desenlace del mismo sin llegar a imaginar quien sería el magistral asesino descrito en la novela.

Me gustaría destacar, y como ya se ha ido comentando anteriormente, como en un cuadro del siglo XV en el que se representa una simple partida de ajedrez con tres personajes, Julia, la protagonista, empieza sacando una inscripción oculta que acaba con la partida de ajedrez en la que finalmente se ve implicada y en la que ella acaba siendo uno de los personajes. Es decir, la partida de ajedrez, acaba siendo un dilema, un dilema del día a día de Julia por descubrir el famoso misterio propuesto en el libro.

Hablando de la protagonista, pienso que Julia ha sido un personaje valiente, con ganas de resolver el famoso misterio y que terminara ya su pesadilla que le ocupaba su vida diaria. Para ello, se ha enfrentado a todos los obstáculos que se le han ido poniendo en su contra, incluso sabiendo que ella estaba en peligro de muerte. Uno de los casos más claros es cuando trabajando y sabiendo que queda poca gente en el edificio, recibe una llamada en la que le avisan que vaya a la Sala Doce de ese propio edificio. Ella, afrontando su miedo (cosa que muchos no harían), decide ir sabiendo que al no haber nadie por esas zonas, tenía peligro de muerte. Pero, como acabo de explicar, sacó fuerzas y quiso continuar el juego para que de una vez por todas, se supiera el desenlace de la famosa partida.

Chencho Villar dijo...

El libro no me ha parecido complicado a la hora de entender su contenido, pero en algunas ocasiones utiliza un vocabulario culto y técnico y a pesar de que el tema fundamental es el juego del ajedrez no es necesario que el lector sea un gran entendido en el dicho. La trama del libro es interesante pero hay veces que se hace un poco pesado porque el autor cuenta todo con el más mínimo detalle. El autor presenta unos ambientes y personajes muy logrados y mantiene un hilo tenso de suspense.
Al inicio de la novela, se nos presenta el cuadro de una forma informal y casi descuidada, aunque poniendo cierto incapie en que alrededor de ese cuadro va a girar toda la novela fue entonces cuando Julia comprendió que La partida de ajedrez iba a ser algo más que simple rutina profesional. Poco a poco vamos descubriendo cosas a medida que lo hace Julia así que como lectores nos hace estar preocupados por su destino además me ha llamado la atención que Julia hace poca referencia a su familia y que toma a la figura de César como padre.

En cuanto a la pregunta de Cristina creo que el fin nunca justifica los medios porque por mucho que César odiara a Álvaro por todo lo que le había hecho sufrir a Julia no tiene derecho a ir asesinando a los demás por tal de contentarse así que no hay ninguna justificación verdaderamente buena para lo que hizo y para finalizar me ha parecido muy interesante la facilidad con la que el autor mezcla dos historias a través de un cuadro.

Alberto Ramos Jimenez dijo...

El final de este libro no esta nada mal pero para mi lo más impresionante ha sido la personalidad de Muñoz, su forma de ser y persolidad en cuanto a su finalidad en las partidas de ajedrez que no era la de ganar.. si no esquivar los jaques, por ellos destacar una frase que dice en el libro Muñoz 'Yo a lo que juego, mi estimadisimo amigo, es a esquivar cada dia los jaques de la vida, que no es poco' me ha gustado mucho y me ha impresionado su personilidad por detalles asi que hace una peculiar forma de ser.
Referente a la pregunta de Cristina, pienso como algunos de mis compañeros que no esta justificada la actuacion de Cesar ante Alvaro porque por muy mal que su hubiera comportado no merecia eso.

Alberto Fernández Reina dijo...

Por otro lado, pienso que el personaje más desconcertante ha sido, sin lugar a dudas, César. Al principio se veía como un gran amigo, fiel, atento y pendiente siempre de Julia, además que le aconsejaba sobre lo que debía hacer. En cierto modo, me recordaba a Fermín Romero de Torres, que como vimos en el trimestre anterior en la novela ‘La Sombra del Viento’, era el mejor amigo del protagonista (Daniel), se convirtió en su mejor amigo y le ayudaba siempre que podía. Aunque en este caso, su amistad iba mucho más allá, en cierto modo hay mucha similitud entre ambos. Pero todo cambió cuando, en el final de la novela inesperadamente, se descubre que César, aquel amigo fiel, habría sido la peor pesadilla para Julia durante un prolongando tiempo, siendo el asesino de Álvaro y Menchu.
Bien es cierto que César era una persona astuta, inteligente, que a veces parecía querer a Julia, otras veces parecía su mejor amigo y otras incluso su propio padre.
Uno de los motivos por los que el libro merece la penar leer es por ello. Realmente no te puedes imaginar quién es el asesino hasta el final de la novela. Nadie podría imaginar quien es, puesto que detrás de un misterio había otro…


¿El fin justifica los medios? El fin no justifica los medios, y en este caso se nos muestra muy claramente. César no tenía ningún motivo o razón de peso para matar a Álvaro, por mucho que hiciera sufrir a Julia en el pasado y nadie merece morir de la forma en la que fue asesinado. Lo mismo ocurrió con Menchu, pero él se tomo la justicia (desconcertante y un tanto obsesiva e injusta) por su mano.

Alberto Fernández Reina dijo...

Pienso, además, que uno de los personajes que más me ha sorprendido y creo que ha sido clave en el transcurso de la novela ha sido Muñoz. Empezó siendo una persona un tanto fría, siempre pensando en el ajedrez, reflexivo, pensante… pero al final fue decisivo para resolver la famosa partida que acababa con la victoria de la dama blanca (Julia).

Uno de las cosas que más me ha gustado y por lo que recomiendo esta novela, es por un lado, como nos hace volver al siglo XV con Pieter Van Huys. Además, se estructura en torno a una partida de ajedrez cuyas piezas se convierten en reales de la propia vida, expuestas a ella y a la muerte como una partida en la que tu misma vida depende de las jugadas que en ella se realicen.
Destaco también como debido a la famosa partida y a la inscripción oculta, se crea un misterio, del que deriva otro y así sucesivamente en el que cada vez se tiene menos claro quien puede ser el culpable, el cómplice e incluso el futuro más cercano de los protagonistas.

Carmen Soriano dijo...

Pienso que cuando haya una muerte jámas estarán justificados los medios, sin ser menos los asesinatos que comete Cesar.

Aunque recapacitando y mirándolo a través de los ojos del asesino (que como queda claro a lo largo de la historia tiene problemas mentales) pienso que él sólo quiere dejarle a su amiga el futuro económico resuelto.

Me gustaría resaltar la extraña actitud que tiene Julia al final(al menos en mi parecer), me hubiese gustado que esta hubiese tenido mas caracter a la hora de reaccionar cuando Cesar le confiesa que fue él quien mató a sus otros amigos. Quizás de otra persona me lo hubiese esperado, pero anteriormente ella ha mostrado tener coraje y ser muy impulsiva como por ejemplo para enfundar una pistola el día del mercado.Esta escena se me queda un poco corta de actitudes.

Alberto Fernández Reina dijo...

Paco Montegrifo me parece una persona muy ambiciosa, y que no le importa tener que ir eliminando gente a su camino para aumentar sus intereses. Creo que en la actualidad, y más en la época en la que estamos, hay mucha gente así y que es capaz de pisar a los demás para beneficiarse.

Con respecto al desenlace, pienso igual que mi compañera Carmen Soriano ya que creo que Julia dejó algo que desear en el final. A mí también me hubiera gustado que ella sacara ese carácter valiente que se ha ido viendo a lo largo de la novela enfrentándose a lo que se le ha puesto por delante, y que al enterarse que fue su mejor amigo quien asesinó a Álvaro y Menchu, no demostró. Me esperaba más porque Julia nunca se ha mostrado una persona cobarde, ha sido al contrario.

También estoy de acuerdo con las excesivas repeticiones del vodka y del tabaco, e incluso las numerosas veces que se describen las miradas y la actitud de Muñoz. Se describe a Muñoz pensativo, absorto, imaginando jugadas y descartando las mismas como en su mundo de ajedrez y cuando vuelve a la realidad, cambia y hay ocasiones en las que está ausente
Además, se nos describe en algunas ocasiones el brillo de sus ojos.

Noemi Aparicio Martín dijo...

Resulta realmente interesante como le va ayudando César a Julia a descifrar el cuadro.De César me llama la atención que usaba pañuelos de seda blanco en vez de corbatas.Además me ha llamado mucho la atención que había muchas comparaciones en el libro.También que en los capítulos se describe mucho como son los personajes y los lugares donde están.
Me ha gustado bastante como ha introducido la historia en general con la narración del libro para que resulte más llevadera y como engancha este libro,también la forma de sacar una historia de una partida de ajedrez, además de la cantidad de vocabulario que hay en este libro que no conocía y que ahora pues bueno, conozco un poco más.Otra cosa que me ha llamado mucho la atención es como describe Julia la ciudad a partir de colores.La cantidad de pintores de los que se habla en el texto. Como julia se siente la dama blanca del tablero de ajedrez y como se van desarrollando la tramas en general. La forma de pasar desapercibido del asesino y su cómplice.En general me ha gustado basntante.

jaime alba barranquero dijo...

El libro al principio no me gustó mucho,pero con forme fuí leyendo empezó a gustarme algo mas. Porque como julia se puede dar cuenta que en el cuadrohay un misterio de siglo XV Y lo que me resulto mas curioso es como el joven ajedrecista coje una partida de ajedres y juega para detras.Y tambien como en un cuadro habia un misterio del siglo XV.Cesar parece ser bueno,parece ser una cosa y despues es otra, el final del libro me a gustado mucho

Sara Granados Morales dijo...

Dentro del libro encontramos una historia de misterio, investigacion y asesinatos muy interesantes... todo ello contado con gran habilidad por parte de Perez-Reverte y con una increíble calidad a la hora de describir los estados de animo por los que van pasando los diferentes personajes. Este libro nos muestra que las cosas no son tan evidentes como parecen y que detrás de cada cosa se esconde una verdad que para poderla alcanzar hay que intentar encontrar el camino correcto, que el camino de la verdad está oculto pero a la vez muy cercano, solamente hay que querer encontrarlo.

Mi opinión básicamente es la de mis compañeros, como bien dicen Jennifer, Alberto, Elena y demás. El principio no es para tirar cohetes, es cierto que es desconcertante la rapidez con la que sucede todo al principio, y a medida que vas leyendo te vas enganchando a la historia.
Realmente no me acaba de convencer lo cargante con la que trata algunos datos Reverte. A veces pueden resultar pesadas sus explicaciones (he podido apreciar que a mis compañeros opinan lo mismo) y la forma en que filosofan sus personajes. Por ejemplo, la forma de hablar de César. Nadie, absolutamente nadie, habla como César. Reverte olvida que cuando un personaje habla, está efectivamente hablando, y no escribiendo. A la hora de escribir se ve acentuado el constante uso (tanto del narrador como de los personajes) de citas históricas, artísticas, culturales, como comparación: "Aquello, se dijo fugazmente, era lo que tenía que sentir Pedro Blood antes de saltar al abordaje"
La gran parte de dichas citas son entendibles, pero otras quedan entre pedantes e incomprensible.
Los personajes forman una mezcla curiosa, cada uno es especial, y cada uno posee un complicado interior. También habría que citar el detallado reparto que Reverte hace del mundo del comercio con el arte. Con Menchu: la vividora galerista, Montegrifo: el elegante director de subastas que podría sobornar hasta a curas para adquirir cuadros medievales, y Feijoo: el inspector de policía que gana dinero a costa de su posición como encargado de la sección de Arte de la policía.

Sara Granados Morales dijo...

Se me olvidaba comentar que este libro abre una fascinante puerta al mundo del ajedrez. Dispuestas entre el bien y el mal representado por las fichas blancas y las fichas negras, la luz y las sombras. Y muchas formas más para poder interpretar este tema.

Sara Granados Morales dijo...

Os dejo un fragmento del libro, que concentra bastante el espíritu de esa partida de ajedrez jugada a lo largo de 5 siglos:

"Julia supo con exactitud perfecta lo que significaba para aquel hombre el pequeño rincón de sesenta y cuatro escaques blancos y negros: el campo de batalla en miniatura donde se desarrollaba el misterio mismo de la vida, del éxito y del fracaso, de las fuerzas terribles y ocultas que gobiernan el destino de los hombres."

Sara Granados Morales dijo...

Os dejo a continuación otra cita del libro, que personalmente, a mí me ha encantado:

"Si. El mundo no es tan simple como quieren hacernos creer. Los contornos son imprecisos, los matices cuentan. Nada es negro o blanco; el mal puede ser un disfraz del bien o la belleza, y viceversa, sin que una cosa excluya a la otra. Un ser humano puede amar y traicionar a la persona amada, sin que por eso pierda realidad su sentimiento. Se puede ser padre, hermano, hijo y amante al mismo tiempo; víctima y verdugo… Pon los ejemplos que gustes. La vida es una aventura incierta en una paisaje difuso, de limites en continuo movimiento, donde las fronteras son artificiales; donde todo puede acabar y empezar de nuevo a cada instante, o terminar de golpe, como un hachazo inesperado, para siempre jamás. Donde la única realidad absoluta, compacta, indiscutible y definitiva, es la muerte. Donde sólo somos un pequeño relámpago entre dos noches eternas y donde, princesa, tenemos muy poco tiempo.".

Pablo Moreno Delgado dijo...

Personalmente me costó bastante engancharme al libro, se me hizo pesado leer a base de descripciones muy detalladas. Pero a medida que avanza la historia, y como dicen mis compañeros, observas el contraste de las dos épocas asociado a una partida de ajedrez, me acabó gustando. En base a los asesinatos, no me esperaba para nada el apoteósico final, es más, me esperaba a un asesino psicótico y con una mente perversa tras conocer el caso de Menchu. El final del libro me dejó atónito y había momentos en los que no se te quitaban las ganas de leer porque siempre había algo detrás que te interesaba saber. Como conclusión, este libro mezcla el arte, el ajedrez, el pasado y el presente de una manera excepcional, un gozo para todos los que nos gustan las novelas de suspense y misterio.

Marta Rodríguez dijo...

Es sorprendente como el autor es capaz de unir y de ir contando dos historias a la vez,teniendo en cuenta que una de ellas paso 500 años atrás.

En cuanto al ajedrez,tiene bastante que ver con la historia el autor consigue explicar la peculiar partida de una forma sencilla y básica para que lo entendamos y que en el caso de que no sepas jugar o no sepas sobre los movimientos básicos,puedes leer y entenderlo.

El final no queda muy claro ,pienso que lo deja un poco a tu imaginación,o al menos a mi no me ha quedado muy claro lo que pasa con el dinero,si se lo quedan o no,además es un poco extraño la reacción de Muñoz y Julia ante Cesar cuando les dice que tiene cancer y que cuando ellos saliesen de su apartamento su vida terminaría y ambos sin impedirles nada se van.Para mi no tiene mucha lógica.

El tema de los cigarrillos y la bebida,como bien dijo Cristina es típico de la época,tener siempre un cigarrillo o una copa en la mano.

Como dicen todos mis compañeros y a la respuesta de la pregunta ,el fin no justifica los medios,un asesinato nunca tiene justificación.

Una frase que me gusto mucho es "lo que no me mata me hace más fuerte”,que proviene de los pensamientos de Julia ,era lo que le hacía seguir adelante con la historia y la investigación.

Elena Cazorla dijo...

En general, me ha encantado el libro; cómo va enlazando un hecho con otro y cómo se van resolviendo poco a poco. No me esperaba para nada el final, me ha impactado, por así decirlo.

No he leído más sobre Pérez-Reverte, pero recomiendo este libro tanto a gente que le guste leer y las novelas de suspense, como a las que no hayan cogido un libro en su vida, ya que este libro podría abrir ese camino en el amor por la lectura.

Estefanía Jurado Bermúdez dijo...

En mi opinión, el libro al principio es un poco pesado, pero sólo hace describir y describir, pero luego poco a poco se va creando la intriga de saber quién es el asesino, también me impresionó lo de llevar la partida de ajedrez al revés para ver quién se come al caballo. Me dejaron muy confusa las muertes de Menchu, la galerista amiga de Julia, y la de Álvaro. Poco a poco luego Muñoz irá recogiendo los datos necesarios para resolver el enigma que contiene ese cuadro flamenco, inspirado en el siglo XV, igualmente poco a poco, te ibas enganchando a la historia, aunque a mí, personalmente, me costó un poco. También me quedé muy impresionada y atónita cuando dijo quién era el asesino.

Raquel García Villar dijo...

¿El fin justifica los medios? ¿Qué justificación tenía verdaderamente César?
Cesar amaba a Julia, hasta el punto que hubiese hecho lo que fuera por su felicidad, hasta llego a matar a su mejor amiga y a su ex, a lo largo de la historia vamos viendo como cesar muestra esa antipatía por toda aquellas personas que se acercaban a Julia, es como si solo la quisiera para él. Lo peor de todo esto es que julia en su interior lo sabía. Cuando me termine el libro me pregunte si verdaderamente Julia no sabía en el fondo que Cesar era el asesino…

Carlos Diez dijo...

Pues a mí la verdad es que este libro me ha enganchado desde el principio, sólo al saber que había una inscripción oculta en el cuadro, y ello me ha hecho mas fácil leermelo.
Aunque lo que no me ha gustado nada es el malgasto de tantas páginas en la descripción tan detallada de detalles sin importancia; ésto hacia que se me quitaran las ganas de leer y acostarme, pero en cuanto las pasaba me envolvía en el mundo del libro, es como si fuera otro personaje más viviendo la historia en mis propias carnes.
Al principio me costó entender bastantes cosas, puesto que los acontecimientos, los personajes y las nuevas páginas aparecían a una velocidad increíble, pero poco a poco la historia se va centrando y vas descubriendo cosas que te dejan anonadado, por ejemplo la naturalidad con la que Menchu practicaba sus ¨vicios¨, cartas enviadas por personas muertas por así decirlo y lo más sorprendente e impactante, el final de la historia, dónde se cuentan los ¨motivos¨ que tenía para haber hecho semejante atrocidad, aún no habiendo explicación posible para un asesinato, nadie tiene los motivos suficientes para quitar la vida a nadie, puesto que la muerte sólo la decide el destino o esa misma persona, nunca un tercero.

Luis R. Cabello dijo...

He visto que se crea una repetición en el tiempo entre lo que ocurrió en la época de Pietre van Huys y la época de Julia. Un asesinato, un misterio y cosas importantes en juego. Estoy de acuerdo con Carlos en lo de las descripciones, la mayoría ocupan casi una página entera y podrían haber desarrollado más la historia. Lo que me sorprende es la rapidez de los hechos, un ejemplo: los 6 primeros capítulos se narran en menos de una semana ( concretamente, alrededor de 4 días).
He leído la más de la mitad del libro y ya que lo he empezado lo terminaré de leer, ha medida que vas leyendo te vas enganchando al libro. El autor tiene mérito de haber creado una historia que contrastre pasado y presente.

Tomás Oton dijo...

Respondiendo a la pregunta de Cristina, sobre si el fin justifica los medios, considero que depende de la situación, en el marco literario del libro considero que NO. Creo que no hay ningún medio tan importante como para quitarle la vida a nadie. A continuación, hablando un poco mas interior y personalmente me gustaria decir lo que el libro me ha aportado, por ejemplo ``el que la sigue, la consigue´´ esto lo he aprendido de la incansable Julia, aparte de su valentia e ironia, aunque al final pudiera decepcionarnos un poco con su actitud con César, como bien han remarcados antes mis compañeros. De Menchu he aprendido a no creerme invencible queriéndome comer el mundo, cuándo es el mundo el que puede comerme a mí, y esa ironía tan característica que me resultó divertida.César creo que ha sido mi anticristo, hablaba y actuaba contrariamente a como yo lo haría por eso pienso que es bueno que siempre haya un personaje negativo en un libro o historia que lee mucha gente, simplemente para hacernos diferenciar entre el bien y mal. Por otra parte Muñoz aunque lo hayan retratado a veces como alguien oscuro, pienso que es alguien muy normal del que yo nunca sospeché y me ha hecho sentir ese gusanillo de volver a sentarme delante de un tablero de ajedrez y comerme un poco la cabeza.

Tomás Oton dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Álvaro Gómez López dijo...

Este libro es fácil de leer y aunque al principio parece un poco aburrido y te entren ganas de dejar de leer, conforme vas leyendo el libro te vas enganchando más y más.
También lo que no me gusta mucho es que el final se queda un poco abierto y no me hace mucha gracia.
En resumen, Julia en una joven que se dedica a restaurar obras de arte. Por eso, llega a su poder un cuadro flamenco de mucho valor para que lo restaure y salga a subasta pública. Durante el proceso, Julia descubre una inscripción oculta que marcará toda la historia. Esto, plantea un enigma sobre una partida de ajedrez que se juega sobre la tabla. La chica, movida por la intriga de la historia más que por el dinero, decide pedir ayuda a un ajedrecista bastante desaliñado. A su vez comienzan a ocurrir una serie de muertes en el círculo más cercano de la chica, lo que parece estar también relacionado con esa partida de ajedrez. Al final, tanto Julia como Muñoz, el ajedrecista, descubren que todo tenía un sentido.

Alberto Fernández Reina dijo...

Otra de las cosas del libro que me ha ido enganchando ha sido el análisis retrospectivo, como Muñoz iba reconstruyendo la partida hacia atrás eliminando todas las posibles jugadas quedando una, la única que podría y sería la jugada realizada.
En relación a ello, me gustaría citar algunas de las frases que usó Muñoz:
“Al jugar, uno se enfrenta a infinidad de situaciones posibles. A veces se resuelven usando reglas simples, y a veces hacen falta otras reglas para decidir qué reglas simples hay que aplicar...”
“ Y yo sólo muevo cuando he descartado todas las reglas no válidas”.


Por otro lado, una de las frases que más me llamo la atención es la ya citada anteriormente por Lorena Díaz: “"Lo que parece evidente no siempre resulta
ser lo que de verdad ha ocurrido". Esta frase se podría aplicar a muchos hechos del libro, por ejemplo, Julia nunca pensaría que César sería el asesino. Era más fácil pensar que había sido Max, Lola Belmonte…
En otras palabras, no siempre lo que nos parece más claro y más simple es lo que de verdad ocurre.

Otra de las frases a destacar fue cuando Julia y Muñoz visitaron la casa de los Belmonte al sospechar sobre Lola Belmonte. Allí, Muñoz piensa que Lola Belmonte tiene cierta envidia o antipatía hacia Julia que concluye con la frase: “Quizá la deteste exactamente por eso. Por ser lo que ella habría querido ser y no pudo…”

Lorena Díaz González dijo...

Como conclusión final el libro me ha gustado bastante. Sobretodo el descubrimiento del asesino tanto en el tiempo real como el de hace 500 años. La verdad me gustó bastante el descubrimiento del cuadro cuando Julia enmascaró a Beatriz de Borgoña y volvió la frase que cité anteriormente cuando dice: ‘Es demasiado evidente,maestro Van Huys' es decir lo que resulta evidente no siempre resulta ser lo que de verdad fue, ya que sospechaban de Fernando de Ostenburgo.
Conforme a las muertes de Álvaro y Menchu las ví totalmente opuestas, la de Álvaro bastante "corriente" la típica muerte en la bañera pero en cambio la de Menchu me chocó bastante cuando citaba que el cuello de una botella se encontraba en su sexo fue bastante fuerte la verdad.
En cuanto a César la verdad el hecho de que se suicidara para morir "dignamente" me gustó pero a la vez no por el hecho de que desde mi punto de vista debería haber ido a la cárcel o haber sufrido una sentencia, aunque me da la impresión de que la idea del suicidio fue para no ser el típico final de un asesinato descubierto.
En definitiva el libro me ha gustado bastante tanto con sus partes positivas como negativas. Si todo lo que contenía la historia fuera de nuestra agrado, no tendría gracia ¿no?

Érik González dijo...

Como muchos han dicho ya, el principio no es algo que enganche mucho, por lo menos a mí no lo hizo. En realidad no ha llegado a engancharme del todo, excepto, claro está, en las escenas de acción, de miedo y de emociones, emociones que práctimanente las puede sentir uno mismo debido a cómo están descritos los personajes interiormente. Por ejemplo en las últimas páginas del capítulo "Quién mató al caballero", donde Roger de Arras es asesinado, atravesado por una flecha. O también en El Prado, cuando Julia decide ir a la sala 12, aun estando todo en penumbra y acabar de recibir una llamada de un extraño que podría ser el asesino. Yo ahí me hubiera muerto de miedo y hubiera salido por patas, la verdad. Pero ella no, se dirige decidida a la sala y se encuentra con "El triunfo de la Muerte", una pintura descrita de una manera que da miedo y te emocina, y sin embargo he mirado fotos del cuadro y no me hace sentir lo mismo que la descripción que hace el autor sobre éste.

Érik González dijo...

Respecto a la pregunta "¿El fin justifica los medios?", yo opino que tiene un doble sentido:
-Por una parte sí que lo hace, ya que si no ocurriera tal y como ocurre, el final no se podría dar y el libro no existiría.
-Por otro lado, parece que César lo tenía todo planeado y a mí me parece que sí, que el fin justifica los medios, ya que él sabía que iba a morir dentro de unos meses, y creo que utilizar sus últimos meses de vida así no es tan mala idea, porque me parece algo que sólo se puede hacer una vez en la vida sin ningún tipo de consecuencias graves, ya que iba a terminar muriendo hiciese lo que hiciese. Además es que me imagino cómo debía sentirse César, haciendo cosas que creía que nunca iba a poder hacer y la satisfacción de que todo cuanto planeaba le saliera como quería.

Érik González dijo...

Lo que sí me ha gustado mucho ha sido eso de poner un fragmento al comienza de cada texto, que además te hacen comprender un poco mejor el libro, porque son todas como muy filosóficas. Y también está bien que haya esquemas y tableros, porque te hacen vivir la partida, y si no los hubiera yo me hubiese perdido, como cuando en el final Muñoz y César se ponen a decir las jugadas del ajedrez y al final le enseña Muñoz un papelito con todas las jugadas posibles que había desarrollado o algo así. La verdad es que es para ponerse y reproducirlas en un tablero, porque si no...

Por cierto, ¿"Muñoz" es un nomre o un apellido? A mi no me ha quedado claro, pero es un personaje muy interesante, que al parecer sólo se interesa por el ajedrez. Es muy buen ajedrecista, sin embargo no parece que eso sea un Don, sino todo lo contrario, porque no parece que sea muy feliz. No recuerdo si hay algún párrafo que relate su pasado, pero estaría bien saber por qué es así de...no se, ¿pesimista quizás? Porque en la vida hay muchas más cosas que no sean el ajedrez, aunque está claro que el libro nos dice todo lo contrario, que el ejedrez es una de las cosas más importantes del mundo, y aunque parezca un simple juego es toda una realidad. Cada partida es una guerra, por así decirlo.

Christine dijo...

El cuadro lleva un mensaje oculto, ¿merece la pena desvelar el pasado?.
La historia de la humanidad, su legado, ¿nos condiciona?, ¿podemos vivir sin necesitar la Historia?

Elisabeth Cornejo Bermúdez dijo...

Personalmente el libro me ha parecido un poco aburrido, porque no empieza a ser interesante hasta que Álvaro muere. Además como han dicho muchos de mis compañeros, hay demasiadas páginas en las que te cuentan detalles que no llegan a ningún sitio.
En primer lugar hay algo que me ha llamado mucho la atención, y que es la base de la historia, la relacción entre el Vang Huys y los personajes del libro.
Uno de los personajes cuya personalidad me ha gustado más es la protagonista, Julia, que es super valiente, como por ejemplo cuando estaban en el mercadillo y vió el coche azul que le perseguía siempre, no se pensó si actuar o no, directamente lo hizo.
Por otro lado, César me parece un personaje muy raro, pues su forma de actuar es muy cambiante, además, aunque dice ser homosexual parece que está obsesionado con Julia. Además, a la pregunta de Cristina sobre si el fin justifica los medios, yo creo que no, pues no hizo ningún bien para Julia, pues ella jamás hubiese deseado la muerte de Álvaro y Menchu.
Para terminar, el final del libro no me ha gustado nada, porque aunque pilla un poco por sorpresa porque no se espera que sea César quien está detrás de todo, pienso que el autor podia haber dado más de sí, y que aunque el final sea chocante no llega a tener mucho sentido del todo.

Rubén Clavero dijo...

Respecto al comentario de Cristina yo creo que sí nos interesa desvelar el pasado aunque no siempre sea bueno pero todo el pasado de nuestro país por ejemplo nos debe de interesar por absurdo que sea. Respecto a la pregunta "¿podemos vivir sin necesitar la Historia?" según el libro esto no sería posible ya que el pasado tiene relación con el presente entonces si la historia no existiera o no supiéramos nada de nuestro pasado no existiríamos.

Jessica Moreno Criado dijo...

La tabla de Flandes me ha parecido algo aburrido, pues hay muchas páginas en la que se hacen descripciones, o se expresan sentimientos que digamos que “están de sobra”, por otro lado creo que este libro nos sería más atractivo si tuviésemos un mayor manejo del ajedrez. También hay que decir que el autor ha acertado explicando un poco la partida no solo empleando la técnica de a1, f3 etc, sino que explica las jugadas de un modo en el que las personas que no tengan mucha idea de este tengamos una orientación sobre el significado de cada movimiento, y de hecho supongo que a quién tenga más o menos un manejo de él ha sido más interesante, pues hace ver que no es una simple partida, tiene relación con muchos ámbitos de la realidad.
Pero por supuesto en este libro no todo ha sido malo, me ha gustado mucho la conexión del cuadro con la actualidad de Julia y los demás personajes. Además ha resultado ser un libro bastante interesante, sobre todo al comienzo de la presencia del misterioso coche azul.
En cuanto a la pregunta que ha hecho Cristina, creo que el fin en este caso no justifica los medios, pues habrá miles de fines que justifiquen miles de medios, pero pienso que todos deberíamos privarnos del derecho de quitarle la vida a una persona, y dejar que cada uno viva su vida. Además, si tan importante era Julia para César ¿por qué no le preguntó su opinión? Porque al fín y al cabo lo único que ha hecho es hundir parte del pasado y presente de Julia, y desde luego, no le ha ayudado para nada. Además, el dinero no dará a la protagonista la felicidad que quizás Álvaro y Menchu le aportaban.

Jessica Moreno Criado dijo...

La tabla de Flandes me ha parecido algo aburrido, pues hay muchas páginas en la que se hacen descripciones, o se expresan sentimientos que digamos que “están de sobra”, por otro lado creo que este libro nos sería más atractivo si tuviésemos un mayor manejo del ajedrez. También hay que decir que el autor ha acertado explicando un poco la partida no solo empleando la técnica de a1, f3 etc, sino que explica las jugadas de un modo en el que las personas que no tengan mucha idea de este tengamos una orientación sobre el significado de cada movimiento, y de hecho supongo que a quién tenga más o menos un manejo de él ha sido más interesante, pues hace ver que no es una simple partida, tiene relación con muchos ámbitos de la realidad.
Pero por supuesto en este libro no todo ha sido malo, me ha gustado mucho la conexión del cuadro con la actualidad de Julia y los demás personajes. Además ha resultado ser un libro bastante interesante, sobre todo al comienzo de la presencia del misterioso coche azul.
En cuanto a la pregunta que ha hecho Cristina, creo que el fin en este caso no justifica los medios, pues habrá miles de fines que justifiquen miles de medios, pero pienso que todos deberíamos privarnos del derecho de quitarle la vida a una persona, y dejar que cada uno viva su vida. Además, si tan importante era Julia para César ¿por qué no le preguntó su opinión? Porque al fín y al cabo lo único que ha hecho es hundir parte del pasado y presente de Julia, y desde luego, no le ha ayudado para nada. Además, el dinero no dará a la protagonista la felicidad que quizás Álvaro y Menchu le aportaban.

Ana Belén Martín dijo...

Mi opinión sobre el libro no es general. Para poder dar realmente mi punto de vista acerca de él voy a tratar diversos aspectos que me han llamado la atención.
Sin duda el ambiente bohemio en el que se desenvuelve la historia muy bien caracterizado por los personajes, su trabajo y la constante presencia del arte está muy bien reflejada por el autor debido al gran uso de los adjetivos, que para mí a veces eran excesivos, y los detalles como los pañuelos de César procedentes de Italia, los perfúmenes, alguna que otra frase de origen francés y los cigarrillos Chesterfield encendidos con fósforos. También hay presencia de elementos grecolatinos lo cual pueden haberse utilizado con la finalidad de crear estética renacentista puesto que la obra empieza con un cuadro creado en dicha época. Es algo que de veras he apreciado el poder llegar a involucrarme en ese mundo de lujos.
Atendiendo en el año en el que se desenvuelve la historia, una época recién liberada de la dictadura hay aspectos bastantes notables e incluso exagerados que lo demuestran. El primero podría ser el hecho de que César fuese homosexual tan abiertamente, cosa la cual apenas unos años antes no podría haber sido. En segundo lugar podemos encontrar el personaje de Menchu, una mujer totalmente libre, dueña de sí y sobre todo usando su cuerpo y exhibiéndolo para conseguir sus objetivos sin que nadie pudiese por ello recriminarle. Además este personaje creo que es un ejemplo muy claro de lo que representa el "Carpe Diem" puesto que vive el presente, se droga sin pensar en las consecuencias, vive el día a día y solamente mira hacia el futuro para poder mantener esa rutina que tiene y en parte necesita. Por otra parte está Julia una mujer joven segura de sí misma, independiente, valiente y estando en el papel de personaje principal, hace que se le atribuya a la mujer esa presencia que en la época franquista pasaba desapercibida.
La capacidad de este escritor de haber creado una historia en la cual predomina el ajedrez, sus movimientos y técnicas es realmente fabulosa. Y es aquí la parte que más me ha gustado, o hablando con mayor propiedad, el personaje. Muñoz me ha sorprendido desde el principio, apenas un hombre que a simple vista tenía un aspecto mediocre y más aún relacionándose con esa atmósfera tan sofisticada. Desde que aparece se percibe su gran talento matemático y logístico pero conforme he ido pasando de páginas cada vez creaba en mí un mayor sentimiento de admiración, aunque en la vida personal no sepa desenvolverse para nada bien y solamente se sienta cómodo sobre un tablero en blanco y negro. Y sin duda alguna sin él la historia no hubiese podido aclararse, ni la de hace cinco siglos ni la presente.
Respecto al final me ha parecido un poco pesado puesto que unas 50 páginas son explicándolo cuando ya se sabe lo que ocurre.
Para responder a la pregunta de si el fin justifica los medios opino que no, ya que César ha hecho un camino realmente oscuro, jugando con la vida de Álvaro y Menchu y sobretodo con los sentimientos de Julia. En el lugar de la protagonista es claro el hecho de que prefiere no haber vivido esa historia, no haber conseguido tanto dinero ni haber madurado para poder así seguir disfrutando de su vida ociosa, ajena de peligro, y de sus amigos, teniendo en cuenta que uno de ellos ha sido a la persona que ha amado y con la que ha tenido una relación que le llegó a dejar verdaderas cicatrices.
Como conclusión final no ha sido un libro que me ha haya enganchado ni ocasionado el sentimiento de pasar página a página para saber el final aunque se desarrollase un misterio a lo largo de él.

Alberto Fernández Reina dijo...

Por último, otros dos fragmentos que considero interesante en relación con todo lo expuesto anteriormente son los siguientes:
“Las piezas blancas y negras parecían representar divisiones maniqueas entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, en el mismo espíritu del hombre”, reflexión realizada por Gari Kasparov, uno de los grandes maestros del ajedrez.

“A menudo, sobre un tablero, la batalla no es entre dos escuelas de ajedrez, sino entre dos filosofías… Entre dos formas de concebir el mundo” que fue citada, como todos podemos suponer en el libro y cabe esperar, por Muñoz.

El cuadro lleva un mensaje oculto, ¿merece la pena desvelar el pasado?
Coincido con Rubén, yo creo que sí merece la pena desvelar un pasado, porque quieras o no, forma parte de una historia, de la historia de la humanidad y por muy absurdo o negativo que sea, forma parte del mundo en el que vivimos. En este caso, desvelar el mensaje oculto hace que se lleven a cabo muchas tramas de la novela.
La historia de la humanidad, su legado, ¿nos condiciona?, ¿podemos vivir sin necesitar la Historia? Yo pienso que sí que nos condiciona y que no podemos vivir sin ella. Debemos conocer los errores del pasado aprendidos gracias a la Historia para ser conscientes de ellos y no volver a repetirlos. En cierto modo, podríamos decir que nos debemos a nuestro pasado.

Érik González dijo...

Pues a mí el final me ha gustado bastante, aunque me ha parecido muy perro cuando le dice a Muñoz que ha estado jugando todo el tiempo contra un ordenador, es como decirle a un niño que Papa noel no existe, no se.
Y las últimas páginas que se refieren a cinco siglos atrás se nota muchísimo que está escrito de otra manera, como en el lenguaje de la época por así decirlo, ya que yo apenas me enteraba de la descripción del paisaje, pero sí que deja bien claro en las dos últimas líneas lo que sufre y ha sufrido Beatriz de Borgoña, dando a enterder que Julia lo pasará igual desde el instante en que muere César, ya que en el desenlace se muestra cómo cada uno de los personajes del presente representa a cada uno de los del pasado.

En cuanto a si la historia es importante, si era necesario desvelar el mensaje secreto...no se, parece que el autor nos quiere decir que a veces es mejor dejar las cosas como están y no remover el pasado, porque al fin y al cabo la inscripción es la desencadenante de toda la historia y hace que el libro se desarrolle no sólo en el presente, sino también en el pasado, como algo que se repite inevitablemente.
Así que aunque el pasado, pasado está, yo creo que la historia es algo, quizá no imprescindible, pero sí algo valioso que hay que aprender porque es la imagen de cómo actuaron personas como nosotras en otro momento, pero quizás ante una situación similar, y si conocemos las consecuencias de esa acción, también sabremos cómo actuar o cómo no hacerlo.

Y yo creo que sí, que la historia nos condiciona de un modo u otro.

Álvaro Cazorla García dijo...

A mi el libro la verdad que al principio me parecio un peñazo, pero es de esos libros que a medida que lo vas leyendo te vas enganchando y creo que eso es un detalle a tener en cuenta.
Utiliza un vocabulario un poco mas culto de lo normal pero se puede entender bien.
Es un libro muy interesante aunque en algunos momentos es un poco confuso.
Los bueno que tiene tambien que no hace falta saber jugar al ajedrez para entender el libro.
Se podria clasificar en novela de suspense porque matiene la intriga de saber quien es el asesino hasta el final de la obra.
La trama no me ha parecido mala solo que veo que el autor se enrolla mucho en algunas paginas sobre todo despues de conocer al asesino.
Durante toda la obra se mantiene un hilo de suspense.
Pienso que el final no justifica los medios debido a que yo no me esperaba ese final y creo que se podria sacar un final mucho mas elaborado que el que tiene el libro.
Por ultimo decir que es un libro que me ha gustado pero le pondria un 8 debido a que hay libros mejores y mas divertidos, lo que no me ha gustado es que se hace pesado.

Estefanía Jurado Bermúdez dijo...

Personalmente, a mi este libro no me ha gustado, ha habido algunos momentos en los que parecía que estaba más interesante, pero me ha costado mucho poder terminarmelo porque me resultaba muy pesado. Aunque lo que sí puedo destacar del texto es la manera que ha utilizado el autos, Arturo Pérez, para intentar enlazar una trama con otra, y el final de este libro, no me gustó nada, porque no me lo esperaba, sinceramente, y me esperaba mejor, nunca pensé que el asesino fuese César. Después de la relación que tenía con Julia y mató a su ex y a su amiga Menchu.
Como conclusión puedo sacar que el libro es un libro de literatura del siglo XV y como de un cuadro puede sucederse tanta trama, aunque debo reconocer que el autor lo ha hecho muy bien todo lo de enlazar una cosa con otra. Pero cuesta, para mi opinión, terminar de leérselo.

Jessica Moreno Criado dijo...

Uno de los personajes cuya personalidad no me ha gustado mucho es César, no entiendo esa obsesión por Julia, ni le veo al final de la historia más sentido que pensar que es esquizofrénico, pues no es nada normal su actitud. Eso sí, hay citas que nombraba que han llamado mi atención, como por ejemplo: << No siempre resulta posible escoger nuestra compañía o nuestro destino >>, cita que viene a la mente de Julia cuando hecha de menos a César y a su padre, y que recordaba haber oído de César.
Con respecto a la presencia de Muñoz, veo que ha sido quizás uno de los personajes que más importancia ha tenido a la hora de averiguar lo que se escondía tras esa partida de ajedrez, así, Muñoz nombra una famosa cita que según dice, leyó hace tiempo y que describe su papel en la historia <>. Este personaje al principio parecia soso, serio e incluso algo amargado, hasta el punto que llegué a pensar que era un personaje plano, pero después se va viendo que conforme transcurre la historia va cogiendo confianza, y deja notar su actitud, empieza a formar parte de algo más que un simple ajedrecista. Desde mi punto vista su actitud era algo machista, ya que cuando se refería a la persona que se escondía detrás de los asesinatos daba a entender que era un hombre, de hecho me reafirmé en ello cuando hubo una situación en la que Julia le corrigió, diciéndole que el jugador al que se enfrentaban no tenía porqué ser necesariamente hombre, si no que podría ser mujer. Entonces Muñoz responde: “no sé que pensar, algunas mujeres juegan bien al ajedrez, pero son pocas…”.
Por otro lado me ha gustado mucho la actitud de Julia, atrevida, estrovertida, cargada de personalidad propia etc.
Menchu sin embargo me ha parecido demasiado liberal, quizás por eso chocase un poco con Muñoz, a pesar de que en el libro apenas mantuvieron conversación, pero se notaba un choque entre ambos.

Jessica Moreno Criado dijo...

En el comentario que he hecho anteriormente no ha aparecido la cita que Muñoz leyó, es esta: "El hombre no ha nacido para resolver el problema del mundo, sino para averiguar donde está el problema", cita que como ya he dicho, describe su papel.

Jessica Moreno Criado dijo...

El cuadro lleva un mensaje oculto, ¿merece la pena desvelar el pasado?.
La historia de la humanidad, su legado, ¿nos condiciona?, ¿podemos vivir sin necesitar la Historia?
Creo que si merece la pena desvelar el pasavoo, pues la historia de la humanidad nos condiciona a todos, no solo a quienes vivieron y ya no están, si no también a nosotros, tenemos derecho a saber qué eramos antes y poder compararlo con lo que somos ahora, como pasa en este libro. Es importante para los personajes saber que pasó con Roger de Arras, Fernando de Altenhoffen y Beatriz de Borgoña, sino que es realmente interesante saber la relación que estos guardan con Julia, Álvaro o César.
Hay algunos aspectos que llaman la atención en la ilustración del cuadro, como por ejemplo: los ojos de Beatriz eran azules, muy claros, típico de todas las mujeres flamencas. Ojos enigmáticos que no llegaban a descubrir lo que miraban o deseaba mirar, lo que pensaban o sentían. Por otro podemos observar que el libro que ella sostenía y al que no parecía prestarle mucha atención, sino que más bien parecia sumida en sus pensamientos, se titulaba “Poema de la rosa y el caballero”. Además Beatriz de Borgoña, esposa de Fernando Altenhoffen, iba de negro, como símbolo de luto por la muerte de su amante, Roger de Arras. Cabe mencionar otro detalle, y es que el suelo del cuadro era de cuadritos, de modo que representa como un tablero, en el que dentro de él, unas fichas juegan una partida, cosa que se representa con la jugada entre Fernando y Roger.

Jessica Moreno Criado dijo...

He de admitir que ha habido pocos temas que llamásen mi atención en este libro, pero aquellos detalles que lo han hecho han sido bastante importantes, ya que son cosas por las que pasamos todos a lo largo de la vida. Una de ellas es por ejemplo cuando Julia tiene la impresión de que si ocurría algo malo eso iba a pasarle a los demás, y no a ella, nunca le pasa nada malo a la protagonista, sólo morían los personajes secundarios, como Álvaro. ¿Fue este aspecto el que quizás le diese al personaje de Julia esa actitud confiada, atrevida y luchadora? Esto no está muy claro, pero ¿quién no ha pasado por esto alguna vez? La diferencia es que nuestra partida de ajedrez es algo diferente, pues en esta historia todos somos nuestro propio protagonista, en realidad, no hay un protagonista.
Finalmente señalar que creo que Arturo Pérez podría haberse currado más el final del libro, pienso que no le ha sacado suficiente partido a la historia, y por ello es algo confusa.

Leah .Seufzer dijo...

'Así que el ajedrez también era eso... la humillación de la derrota inmerecida, el premio quienes no arriesgan;esa sensación ,ante un tablero que no contenía sólo un estúpido juego de posiciones , sino que era reflejo de la vida misma, con carne y sangre,y vida y muerte, y heroímo y sacrificio''...
La denominada ídole matemática, par el autor nos presenta al ajedrez como una lucha encerrada entre dos hombres , donde intervienen las palabras como agresión, homosexualidad o incluso narcisísmo.
Al hecho que no sólo nos introducimos en un trama en la que se en el tablero se juegue sólo una partida en un tablero se le debe atribuir que aquí ganar ganar es vencer al padre o madre dominantes, es decir implica someterse ,y perder, no sólo es caer derrotado salvo que la victoria paradójicamente suponga eso.
''He aquí una mujer de una pieza'' que sea César quien diga eso , es para mí algo irrelevante pues para mí este es una pieza única, no sólo delimitada por la frialdad, minuiciosidad y rencor presentes en sus actos,sino que a la vez en su otro extremo resalta la extrema elegancia , sutileza y afán de perfección que posee; siendo estos últimas razones de sobra para que Julia sintiese atracción por él.
Que sea la otra pieza que pueda concluir el juego con un jaque, es decir el cómplice; un programa de ajedrez para el ordenador, me apena, pues es una máquina carecente de emoción , sentimientos; esot conlleva realismo , mas no me refiero al avanze tecnológico sino a que de cierta forma nosotros en nuestro día vamos pareciendo más máquinas pues las emociones , como si estas fueran un cubo de hielo que con el paso del tiempo, se va derritiendo y quedará en la nada, lo que denonimamos evolución...
El Bien y el Mal no están delimitados como cuadros blancos y negros, pues la conciencia de mal como resultado de la experiencia, el conocimiento , y amenudo de pasivamente injusto que llegar a ser lo que llamamos Bien, crea matizes, en los que podemos afirmar la existencia de los grises.
Tiempo; enlazar dos épocas distintas es difícil pero creo que existe un detalle que mis compañeros no han tenido en cuenta , es decir que tambien se habla del pasado de Julia, pues César justifica sus actos como único modo de eliminar a gente cercana de Julia perteneciente dicho pasado,que pudiera dañarla o alejarla de él, con ello llego a la conclusión no solo hay existencia plena de dos tiempos sino mas bien, desde mi punto de vista, de tres.
El hecho de que me centrace más en el tablero y menos a la historia del cuadro se debe a que desde mi punto de vista este no es más que un reflejo inmortalizado de lo ocurrido en la trama, y esta a su vez de la vida en sí. Con la idea del vivir tambien me apoyo para explicar el por qué del uso de un nosotros en mi comentario, pues existe un gran símil entre vida y una partida de ajedrez ...
´´Todo es un tablero de ajedrez de noches y días donde el Destino juega con los hombres como piezas''

Carlos Diez dijo...

Est libro llega a tener 300 páginas(quitándole las 100 que le sobran y es un best-seller fijo.
" La historia de la humanidad, su legado, ¿nos condiciona?, ¿podemos vivir sin necesitar la Historia? " Generalmente el ser humano tiende a plantearse cada una de las cosas que ve a su alrededor, eso es precisamente lo que nos hace humanos, el ansia por el conocimiento.

Tomás Oton dijo...

Respondiendo de nuevo a la pregunta de Cristina sobre si merece la pena conocer la historia de lo que nos precede, considero que SÍ. Quizás si yo hubiese desempeñado el personaje de Julia jamás me habría involucrado tan personalmente en la historia.Pero si hay que reconocer que la historia sirve y de mucho sino fijemonos como se repiten los mismos errores y se tropieza 2 veces en la misma piedra. En esta historia César sería la nueva Duquesa francesa Y respecto a lo del mensaje oculto creo que si ha merecido la pena desvelarlo por lo menos en el marco literario de la historia para crear un nudo pero en la vida real considero que no.

Rocío Díaz Ruiz dijo...

Pues a mi personalmente este libro no es mucho de mi agrado ya que a veces me cuesta comprenderlo un poco. Aunque si es interesante ya que los misterios te dejan intrigada y parece interesante como los va resolviendo a través de las partidas de ajedrez y enlazando unas cosas con otras. yo ya me lo leí el año pasado y este también pero la verdad me resulta siendo un poco pesado. A la pregunta que si merece la pena resolver el pasado, pues yo creo que si porque si en el cuadro hay un mensaje oculto es por algo porque por alguna causa importante ha de estar ahí, y aunque muchas veces es mejor no mirar hacia el pasado y removerlo en este caso si es interesante porque por ese mensaje podría resolver algo bastante importante. Algo que me llama la atencion es que por cada pieza muere alguien, algo trágico.

Lourdes Santacruz 1ºbach dijo...

La Tabla de Flandes es un libro que cuando la profesora dijo sobre que iba me gustó, ya que me gusta mucho los libros y películas de averiguar y de asesinatos. El personaje que más me ha gustado es Julia, la protagonista de la historia, es la que se encarga de ir paso a paso tras ver que detrás del libro que tiene que renovarlo pone una frase que ella se extraña ya que la pregunta que hay detrás de ese cuadro es: ''Quis necavit equitem'' que cuyo significado es ¿Quién mató al cabellero?, es ahí cuando se da cuenta de que ese cuadro tiene un valor mayor del que ella pensaba. Junto con su amigo César y un jugador de ajedrez muy bueno, apellidado Muñoz, intentan reconstruir la partida que salía en aquel cuadro.
Poco a poco va investigando, y comienza a haber sucesos muy extraños, es aquí cuando el libro comienza a gustarme más, ya que es un acontecimiento que no me esperaba, que al descubrir una tarjeta que ponía un movimiento de una pieza negra, muere Álvaro, el ex de Julia, con éste suceso me intrigó más este libro, como con un cuadro se puede liar tanto, y como puede morir alguien tras recibir una tarjeta Julia.
Al principio, cuando ocurrió lo del coche de Julia, que le pincharon la rueda y una mujer le dijo que vio a una mujer, pensé que fue Menchu, ya que junto con Julia era las únicas mujeres que salían en la historia, pero al indagar más en el libro y leer que también fue asesinada, rompieron mis esquemas y no pensaba quien era la asesinada, sin embargo cuando Max, el novio de Menchu declaró en la policía comencé a pensar que podría haber sido uno de los personajes varones, quizás la mujer que había dado los datos de que había sido una mujer se confundió, pero otra vez volvieron a acusar a una mujer, con un impermeable y unas gafas de sol. Los únicos personajes que quedan absueltos eran Muñoz, César y obviamente Julia. Cuando fui leyendo más, y al final descubrí quien era el asesinado y el propulsor de todo lo que se formó no me lo esperaba, ya que era muy amigo de Julia y no podría pensar que si se hubiese alargado, él la hubiera matado.
En conclusión, este libro me ha gustado bastante, me ha dejado con ganas de más aunque como dicen los alumnos de otros años, había ocasiones que se alargaba demasiado la historia y quizás podía llegar a ser cansada, sin embargo, es un libro que aconsejo a cualquier persona que le guste los libros de asesinatos y de investigación. Otra cosa que también me ha gustado, es que en el comienzo de cada capítulo, había una intervención de maestros, escritores o inclusos podría haber también algún que otro filósofo.

Unknown dijo...



Sinceramente antes de leerme el libro me busqué un resumen para ver si me gustaría el libro , en cuanto leí que trataba sobre intriga y misterio no dude en leérmelo , el libro no me ha defraudado para nada es un libro de los que hace meterte dentro de el en la piel de los protagonistas y preguntarte constantemente que ocurrirá también el ir mezclando la partida de ajedrez del cuadro de hace tanto tiempo con los crímenes de la actualidad también me he dado cuenta toda la historia que puede haber detrás de un solo cuadro , con el transcurso del libro yo iba acusando a personajes del libro de ser el asesino pero siempre después ocurría algo que me hacia pensar que era otro y es que me tenía muy intrigado hasta que llegó el final y se descubrió al asesino me quede boquiabierto al conocer al asesino aunque a lo largo de la historia llegué a pensar que era el por una parte aunque la otra parte me hacía pensar que no era el porque yo no quería que fuese el.
Finalmente el libro me ha gustado bastante y eso que no leo mucho pero es uno de esos libros que te lleva dentro de el y te hace pensar y por eso se lo recomendaría a cualquier persona lo único malo que le saco al libro es que es demasiado largo y el autor se enrolla demasiado , a este libro le pongo un 8