domingo, 13 de marzo de 2011

Novedades de Marzo (1)

Tren Nocturno
Martin Amis
N AMI tre
 
Mike Hoolihan tiene nombre de hombre, voz profunda y modales que nadie definiría como femeninos, pero es mujer y le gustan los hombres, aunque siempre ha elegido a los que menos le convenían. Y luego ha tenido que ahogar sus tribulaciones en torrentes de alcohol. Pero en la actualidad está en dique seco, pues su hígado ya no puede soportar una sola gota más de consuelo. Y como Mike también es detective en el cuerpo de policía de una ciudad americana, tiene que enfrentarse ahora al peor caso de su vida.

 Solar
Ian McEwan
N MCE sol
Michael Beard es un físico que recibió hace años el Premio Nobel por un descubrimiento que en los medios científicos se conoce como la combinación Beard-Einstein, y desde entonces se ha limitado a vivir apoltronado en sus laureles. Beard tiene ahora cincuenta y pocos años y se encuentra en el tramo final de su quinto matrimonio, un final que no se parece en nada a los de sus cuatro uniones anteriores, menos emocionales y más convencionales.

Némesis
Philip Roth
N ROT nem
En Newark una terrible epidemia está causando estragos, amenazando a los hijos de la ciudad de Nueva Jersey con  parálisis, invalidez crónica e incluso la muerte. Este es el sorprendente tema del nuevo libro de Philip Roth: una epidemia de polio durante el verano bélico de 1944 y sus enormes impactos en la comunidad familiar de Newark y sus hijos.


Un momento de descanso
Antono Orejudo
N ORE mom
Como un fantasma del pasado, Arturo Cifuentes reaparece un día en la vida del narrador Antonio Orejudo. Cifuentes es un viejo amigo de la facultad, con el que Orejudo compartió casa en Nueva York, cuando ambos encontraron sus primeros trabajos en Estados Unidos, y al que suponía ya establecido en aquel país. Han pasado diecisiete años desde la última vez que se vieron, Cifuentes se ha divorciado y ha regresado a España para ocupar un puesto en la facultad donde estudiaron.

Amor y obstáculos
Aleksandar Hemon
N HEM amo
Un joven de Sarajevo viaja a Estados Unidos dejando atrás una ciudad en guerra. Antes de partir promete a su gran amiga de infancia escribir un diario en el que recogerá sus sensaciones y experiencias. En su travesía asiste a la transformación de su propia identidad.


Campo Santo
W. G. Sebald
E SEB cam
Cuando en diciembre de 2001 murió Sebald en un accidente de automóvil ocurrido en su patria electiva de Norwich, quedó interrumpida la obra de uno de los autores contemporáneos en lengua alemana más importantes, en un momento en que su fama se había hecho internacional. Dos años después de la muerte de Sebald aparecía este libro con obras de su legado.

La doctrina del shock
Naomi Klein
18 KLE doc
En este libro se explora la historia no oficial del libre mercado. Una de las obras más importantes de 2007, en las listas de más vendidos de Estados Unidos, Canadá, Italia, Alemania y España.Por la autora de No Logo.

17 comentarios:

Pilar González dijo...

Acabo de terminar Un momento de descanso, aunque leyéndola sin descanso.

Me ha resultado una de esas raras ocasiones en que una lectura se convierte en una revelación.

Mordaz, descarada, fresca, insana, ágil y a ratos hilarante es, sobre todo, una demoledora, feroz y autoparódica crítica de la Universidad Española (sacrosanta institución), de la historia oficial reciente (nuestra perfecta transición) y de la literatura de éxito (esa que da tanto dinero a unos pocos y procura no incomodart a nadie), protagonizada en primer plano por dos filólogos cuarentones desencantados.

En ningún momento se toma en serio a sí misma, pero lo escrito, escrito queda, y el que tenga ojos, que lea.

Señores Mendoza y Silva, abran hueco en mi "Hall of Fame", que este recién llegado viene pisando fuerte. Usted, señor Borges, quédese dónde está que de ahí no creo que le desplacen jamás.

benariasg dijo...

También me ha gustado. Se lee en un par de tirones, postergando incluso la corrección de exámenes, la preparación de clases y hasta la compra en el super. Eso indica que el libro es placentero.
Tiene unos momentos delirantes, el mejor la sátira del tribunal universitario. Real como la vida misma.
En otras ocasiones se pasa un poco, cae en el tópico y la sal gorda, se relame con sus habilidades y desvaría.
Si os gustó Soldados de Salamina, esta es la versión humorística.

Pilar González dijo...

Pues fíjate que el malherido se queja precisamente de la falta de sal gorda. Habrá que ver (leer) como son las anteriores novelas.

Ya te contaré, porque me muero de ganas de abalanzarme sobre todo lo que haya escrito este señor de apellido tan impropio.

Christine dijo...

La que anda malherida hoy soy yo. Quizás sea la luna, tal vez el fatal binomio universidad-cultura. No lo sé. Estoy todavía con Dublinesca y no me atrevo con Orejudo. La temática me trae viejos recuerdos y es curioso que con Dublinesca ya empezaron a sobrevolar como sombras de pájaros muertos.
Podría escribir y no cansarme de un tipo de cultura literaria mortal: aquella utilizada para atacar, aplastar o ridiculizar al otro, que ya no es el otro sino un enemigo en potencia. En otras palabras, el inocente que llega a la Universidad como si fuera el Olimpo y ... y .... y... en realidad ha llegado a (haced todos aquí un poco de memoria y poned el sustantivo con sus complementos.). Atrás quedó el saber por saber por saber, por curiosidad, por instinto, por descubrir los secretos del mundo, la belleza de lo innombrable, los silencios, las ideas, la buena conversación que se abre como un álef, los espejos...

Christine dijo...

No os podéis ni imaginar la de veces que miro Google para seguir leyendo Dublinesca, siento vergüenza por mi ignorancia y rabia por ese tipo de cultura que me huele a coro de walkirias y "miratodoloquesé y lo puestoquestoyalaúltima". La única cultura que se lleva uno a la tumba es la que te ha hecho más persona. En fin, que no puedo seguir con un libro que hace referencias al Ulises sin haber empezado por Joyce.

Christine dijo...

Por cierto, es en el instituto donde he encontrado y encuentro, personal con un culturón alucinante y con un tacto, un cariño y una sutilidad verdaderamente desconcertante.

Pilar González dijo...

Ah!... la universidad... que tiempos.

La tenía tan idealizada, que cuando ingresé en ella en el 84 me llevé la primera gran decepción de mi vida.

Y sí, Cristina, mirando hacia atrás, recuerdo que mi particular Morpheus, el que me dió la pastilla roja, fue precisamente un profesor de secundaria (ya tu sabes), uno que, aunque carente de tacto y sutilidad, resultó una de las personas más estimulantes que me he encontrado en mi vida.

No tiréis la toalla, queridos compañeros, es dificil no desanimarse dadas las circunstancias, pero uno nunca sabe dónde va a germinar una humilde semilla.

Christine dijo...

¡Ay! El tema de la enseñanza. Me he metido en un berenjenal y tendré que salir con cuidado. Por cierto, ¿Alguien ha recogido alguna vez berenjenas? Se me ocurrió una vez ayudar a unos vecinos y es imposible salir indemne del campo. Allá voy: se aprende porque se quiere o se necesita. La voluntad de querer viene de dentro y la necesidad, de fuera. ¿De quién me acuerdo ahora? De DeLillo. Para mí, ha sabido unir la emoción a la contención, la literatura al arte y no al adoctrinamiento (como muy bien observó Pablo), la belleza a lo ominoso y la terminología a los conceptos privados de cada lector individual. No puedo pedir más. Ahh!! Sí, sí puedo...

Pilar González dijo...

¿Has vuelto a fumar?

Christine dijo...

Lo he intentado varias veces pero con leer tengo suficiente. Mi padre, a la tierna edad de 15 años ya se encargó de quitarme las ganas. Una tarde de instituto, despueś de un conato de huelga con parón de carretera y atisbos de poder, él me prometió que que me iba a enseñar a fumar en 15 minutos. Acto seguido, encendió un puro de vitola de bodas y entre fumarada y aspiración, la clase terminó en cinco no sé si minutos o caladas. Aquella tarde fue emocionante y breve; la noche fue eterna.

Pilar González dijo...

Espero que ayer se lo agradecieras convenientemente.

Yo no tuve tanta suerte en eso, ni en lo demás.

Christine dijo...

La suerte es un maldito factor aleatorio, la voluntad de ser, no. A partir de aquí cualquier palabra que añada sonará a plástico de comida envasada al por mayor o a beaterío apocalíptico. Las palabras nunca son la realidad pero menudos efectos especiales aportan a este mundo calderoniano.

Pilar González dijo...

Curiosidad bibliográfica:

El manuscrito Voynich

¿Lo leemos y lo comentamos?

Pilar González dijo...

Nueva propuesta para leer y comentar:

El manuscrito Voynich

¿Os atrevéis?

benariasg dijo...

Llevo una tanda de lecturas de autoficción bastante curiosa. Después de Vila-Matas, esta de Orejudo, que por muy paródica que sea puede entrar en el saco que pone a caldo de la literatura del yo, con autor-actor y todo lo demás. Es verdad que se ríe del género, pero lo copia, incluso lo plagia. A mí, aunque en conjunto me gustó, me ha rechinado su idea de colocar fotos que no vienen a cuento como si él pudiera enmendarle la plana al que inició esto de las fotos: Sebald. Con los serios, y no presentes además, uno no debería meterse, y Sebald, ha de saber Orejudo, está ya en otra liga. A lo mejor intenta parodiar a los copiones, pero a ésos se los lleva el viento, y el que empezó ya ha hecho historia. Los fragmentos de "Campo Santo", y especialmente el que da título al conjunto, son impresionantes, un ejemplo de buena mezcla de vida y obra.
Aleksandar Hémon, el serbio, es postmodernismo ligero, "Amor y obstáculos" acaba siendo un conjunto de cuentos autobiográficos aunque el autor nunca aparezca con su nombre, sino con apodos, da igual. En cuanto se leen unos cuantos se ve lo que da de sí y se pasa a otra cosa. Se atiene demasiado a los sucesos reales, y lo real nunca es tan interesante como le parece a quien lo ha vivido. Habría que decírselo también a Amelie Nothomb y su historia calcada del natural con un japonés ("Ni de Eva ni de Adán"), demasiado sosita. Sin embargo "Estupor y temblores", que también es autobiográfica, sí es estupenda.
La "novela" de Jorge Edwards sobre Michel de Montaigne, que es de la modalidad autobiográfica por personaje interpuesto, me ha parecido la peor del lote. Aquí se permite inventar y suponer lo que haga falta del personaje histórico, hacer las relaciones que crea convenientes con Chile y la actualidad, aunque no vengan al caso, y repetir mil veces lo mismo. Da igual, siempre habrá amigos que pronuncien panegíricos de la "novela" y lectores que, engañados, crean que van a echar un tiempo mejor con ella que con el señor de la Montaña original.
Fact-fiction, autoficción, postmodernismo fragmentario... Es un estilo peligroso, donde igual se encuentra la profundidad de Sebald o la ironía de Orejudo que la autocontemplación narcisista de Nothomb, Hemon y Edwards.

benariasg dijo...

Pilar, tus comentarios sobre el manuscrito Voynich los metió el bloch en el spam, ahora los he rescatado. Propongo que Tomás (más conocido como El Criptógrafo) nos dé un primer comentario a ver si vale la pena ;)

Pilar González dijo...

Bueno, me pareció una curiosidad sin más (aparece dos veces porque al no verla publicada creí que se había enviado mal)

Pero, em... esto... no os lo toméis muy en serio, que si no a ver como salimos de esta.