domingo, 23 de enero de 2011

Vienen vientos del Norte y el mar se encrespa como una loriga de plata. Asoma sonoro y pálido, armado de sal y algas frías, muy frías. Yo me atrinchero desafiante en mi biblioteca y busco lo que sea para zarpar, no vaya a ser que ese agua tan gélida me cale hasta los huesos.

Primera opción : dejarnos llevar a la deriva con Don DeLillo y llegar a arenosas islas con el don de la movilidad o no.

Segunda: buscar una resistente maroma en el Error de Descartes, todavía queda lluvia del pasado temporal navideño.

Tercera: bajar a la bodega del Tú y el Yo con los diarios de Adán y Eva de Mark Twain. Y echarnos unas risas.

Cuarta: buscar tierra firme ante los vaivenes de nuestra Guerra Civil con los prismáticos de Chaves Nogales.

Quinta: Observar desde cubierta con Bolaño una Estrella Distante y ... perderse; la noche siempre puede ser ominosa.

Sexta: Izar las velas con Emilio Pacheco y dejarse llevar siguiendo el rumbo de los cálidos y candorosos vientos del Sur.

Votemos.

9 comentarios:

benariasg dijo...

Votemos o propongamos más cosas... Por lo pronto, encuentro una saludable entrada del ensayo en las propuestas de lectura, a cargo de Cristina. Se me ocurre que también tendrían cabida la poesía, el teatro, las memorias y diarios...

Pilar González dijo...

Ripley en estado de hibernación.

Espero encontraros al despertar.

Cambio y corto.

PabloJ dijo...

Asentado en los más oscuros círculos del Averno, adonde me han llevado la pérfida adicción ludópata de la ruleta rusa ( Dostoievsky dixit ) y el malditismo decadente en forma de alucinógena absenta ( ¡yo soy la herida y el cuchillo! ), os veo ligeramente abrazados al tedio ( spleen ) o al abandono ( hibernación, dice Ripley ).

¿Qué os pasa, queridos y desorientados bibliófagos?. Más bien parecéis bibliobulímicos. Nuestro "conducator" anda cabizbajo tratando de enderezar la nave con interesantes propuestas; nuestra nunca bien ponderada Melusina ha propuesto otras... ¡y no hay respuestas!

Mis apuestas:
Poesía: Una antología de Jose Emilio Pacheco ( "Como la lluvia", lo último suyo ), de Juan Gelman o de mi querido Luis Garcia Montero ( "Cincuentena" sería una buena elección, ya que muchos-as os acerecáis peligrosamente a ella. Otros ya estamos a salvo de sus embestidas ).
Narrativa: me encanta la narrativa de Andrés Neuman, la "Dublinesca" de Vila San Juan o las autorreflexivas páginas de
"Visión desde el fondo del mar" de Rafael Argullol, o una buena ración/edición de microrrelatos, etc.

O también algo de Punset o Damasio. Da casi igual, el caso es entretenerse hasta que llegue de nuevo Banville.


P.D. Como veis, sigo sumido en los vapores alucinógenos de la absenta/ausencia. Cuando me desintoxique volveré...

benariasg dijo...

La hibernación tienta a todos los astronautas en algún momento del viaje estelar: la nave surca numerosos vacíos, el Universo se dilata más allá de lo soportable, la basura espacial se pega al fuselaje y el tiempo se entrelaza y dobla en un bucle con el espacio. En esos momentos la tentación es grande, pero hibernar no es la solución. Dicen que un náufrago cerró un momento los párpados y dejó pasar su Tierra tan añorada; otro programó su regreso sin especificar AM o PM y aún flota en el hiperespacio. ¡Teniente! Hibernar no es la solución.

Christine dijo...

Se ha producido una absorción en las primeras páginas de Punto Omega. Estoy en la pantalla del museo en una secuencia intermitente. Creo que la reacción por ósmosis es irreversible. ¡Voto por Don Delillo!

Pilar González dijo...

Esto...una pequeña aclaración:

¿Vosotros leéis los libros u os los fumáis?

Tomás Cuesta dijo...

http://www.tankmagazine.com/tankbooks/tankbooks01.html

Marina dijo...

Hola Cristina,
Ulisses me hizo una visita hoy y me ha echo recordar tiempos pasados en nuestro pueblecito alpujarreño.

Reme me ha dado recuerdos de tu parte, así que te he buscado por la red. Qué bien que te he encontrado, recordé tu apellido, como el gato Félix...

Un gran abrazo de una antigua alumna :)

Pilar González dijo...

Ja,ja,ja!

Ya decía yo. Pues sabed que hace bastantes años, la editorial Maeva sacó unas "poesías terapeuticas" en formato medicamento que recuerdo haber regalado con profusión: Romance de Fontefrida (anticonceptivo), Soneto a una nariz (Descongestivo), Qué descansada vida! (ansiolítico), etc, etc...

Señores, con moderación, esto es más sano que fumar, y más políticamente correcto, ¡donde va a parar!