viernes, 24 de diciembre de 2010

Navidad 2010. Estamos leyendo...

12 comentarios:

benariasg dijo...

Si me he dejado alguno decidlo y pongo una imagen. Yo estoy acabando "Posesión" de A. S. Byatt (¡magnífica!), así que todavía no estoy con ninguno de estos, pero creo que cuando empiece será por el Auster.

benariasg dijo...

Como decía, acabo de terminar "Posesión", de A. S. Byatt, novela que obtuvo el Premio Booker en 1990 y pasa por ser su mejor obra, está considerada una gran novela, aunque en España se ha leído muy poco. La primera edición en Panorama de Narrativas (Anagrama) es de 1992, se agotó pasados casi diez años, y la edición en bolsillo (Compactos), de 2001, todavía se encuentra en las librería de fondo. Dos ediciones en veinte años, poca cosa. Y eso a pesar de que hay por ahí una peli (en el recuerdo, bastante mala, ahora volveré a verla) dirigida por Neil LaBute y con Gwyneth Paltrow en un papel que parece escrito para ella.
En fin, la han comparado con El nombre de la rosa, pero yo creo que es bastante mejor, ahora todo lo que sea novela detectivesca o con asomos detectivescos en ambiente más o menos cultureta parece que bebe de Eco, no tienen nada que ver en realidad.
La trama la podéis leer en alguna de las reseñas que andan por ahí, pero trenza dos historias, una de amor entre dos poetas decimónicos, pasión prohibida y muy romántica, y otra de amor contemporáneo entre los investigadores que van descubriendo diversos materiales que reconstruyen esta historia del pasado. La técnica de la autora es impresionante, porque reproduce textos de muchos autores, todos ellos inventados por ella, y son plenamente convincentes. A veces aburre algo con tanto aparato, exceso de brillantez quizás; pero se cierra con gran emoción porque las historias, especialmente la decimonónica es muy bonita y trágica.
¡Apuntadla para cuando tengáis una semana sin nada que hacer! ¡Para después de La Regenta!

Esta novela tiene el beneplácito y el nihil obstat de Thomas le Belge.

Pilar González dijo...

Va a ser que no. Si te aburre a tí, con lo que te deleita el tal JB, habrá que ver como será de ampulosa y pesada

Por cierto, JB, Anónimo o Benitog (no sé en cual de las tres encarnaciones te encuentras ahora), El cementerio de Praga comienza con un inquietante caso de posible desdoble de personalidad, que te recomiendo leer para documentarte. Aunque creo que es más leve que el tuyo, pues las dos personalidades no dialogan entre sí (al menos por ahora).

Y a tu compi, "el de escolástico nombre", sólo decirle que Papá Noel no me ha concedido el don de lenguas, y eso que se lo pido cada año, ¡con la de puntos que me daría para la carrera docente!

benariasg dijo...

Parodiando al gato de Cheshire podríamos decir que en la red todos somos fingidores, y tú estás aquí, luego...
Ripley, no dejes de contarnos las bondades si las hubiere de la novela de Eco. Me pone a su favor que lo persiga el Vaticano y que ponga a parir a Berlusconi; pero como novelista se me antoja algo pesado y hasta ampuloso... Ostras, ¿dónde he escuchado eso hace poco?

Pilar González Augusto dijo...

Pues sí, ampuloso me resulta, pero lo tolero por ahora, por tratarse al parecer, de un recurso literario, concretamente el de imitar el estilo de la novela decimonónica.

El personaje del tal Simonini no tiene desperdicio, y sí, arremete contra todo poder manifiesto y/o en la sombra desde el instante cero, escupiendo en cada línea exabruptos de lo más incorrecto.

Abstenerse espiritus delicados y conservadores. No deja títere con cabeza.

benariasg dijo...

Los relectores no dicen nada. Terminado Sunset Park, una novela menos postmoderna de lo habitual en Auster, y bastante deleitable, ahí estoy dándole mordiscos al pastoso Clarín, entre lectura y relectura (pues a menudo se me marcha el seso a Babia en vez de a Vetusta) voy descerrejando bostezos con insólita frecuencia, será que dormí poco.

Pilar González dijo...

Cuidado, Benito, que desde que te atisbó el Magistral desde la torre de la catedral con su catalejo a través de los ventanales de tu palacete mudéjar, no hay otro tema de conversación en la sacristía, ni en el Espolón ni en el Casino, más jugoso que el de los sonoros bostezos de un hombre de letras, tan culto y tan leído...

Que si es un peligroso liberal, dicen unos, que si ya se veía venir dado su oscuro linaje, dicen otros, que si ya no me acuerdo de la última vez que se confesó...

¡Tu reputación está en juego!

benariasg dijo...

No me atrajo mucho el arranque de la novela, casticísimo con esos niños hablando en cazurro; después mejora bastante, sobre todo al narrar la infancia de Anita. Tras la presentación en el casino de una caterva de fantoches impresionante, ya tenemos al figurín cortejando a la santa. En fin, se la ve venir, pero hasta llegar adonde sabemos Clarín nos va a contar la Reconquista en verso.
Me agrada, pero la leeré a sorbitos. En medio voy colocando algún postmoderno americano no vaya a ser que me cambie el gusto.

Pilar Gonzalez dijo...

Mientras no te apuntes a la demolición de la catedral de Vetusta para construir en su lugar uno de esos edificios modernos americanos...

Por cierto, Eco se me está atragantando. Ya veremos cuándo y como termino

benariasg dijo...

¿Nadie va a hacer una encendida defensa de La Regenta? Algunos ya la habéis terminado, así que ya toca. Por mi parte, si me convencéis seguiré rondando por los vetustos paisajes y técnicas del XIX, la verdad es que estoy deseando irme con viento fresco...

Pilar González dijo...

Desde mi punto de vista, La Regenta no requiere defensa. Me limito a vivir la experiencia.

Doctores tiene la iglesia, aunque parecen no querer implicarse en esto ¿o sí?

benariasg dijo...

La Regenta se está cargando el grupo de lectura, no es por nada...

Podríamos acordar otra cosilla más polémica y sobre todo más breve, de entre las novedades recientes (en edición) o que sea fácilmente conseguible. ¿Alguna propuesta? Por mi parte, veo que Don Delillo está circulando por sí solo entre los compañeros y podría ser una opción; otra Mark Twain y sus diarios de Adán y Evan, que ya hemos visto por la antología de Valdemar parece ser desternillante; los cuentos de A sangre y fuego de Chaves Nogales podría darnos una perspectiva de la Guerra Civil más breve que el tocho de Muñoz Molina y (dicen) más acertada; tampoco renuncio a leer algo que al fin me guste de Bolaño, hoy recomiendan en Babelia Estrella distante (160 páginas de nada); del premio Cervantes del 2009, José Emilio Pacheco, gran poeta y narrador mejicano, hay una novelita corta titulada Las batallas en el desierto, que ha reeditado Tusquets y debe de estar bien... En fin, son algunas ideas.